La crisis entre Cs y PSOE en Sant Joan tensiona los gobiernos de otros seis municipios de la provincia

El conflicto enturbia los pactos en Castalla, Benejúzar y Granja de Rocamora, con Ciudadanos en la Alcaldía, así como en Orihuela, Xixona y Daya Nueva, donde apoya a mandatarios socialistas

La portavoz socialista de Sant Joan, Esther Donate, junto al alcalde Santiago Román.

La portavoz socialista de Sant Joan, Esther Donate, junto al alcalde Santiago Román. / Jose Navarro

M. Vilaplana

M. Vilaplana

La crisis desatada entre el PSOE y Ciudadanos en el Ayuntamiento de Sant Joan d'Alacant, a raíz de la decisión de los liberales de ir de la mano del Partido Popular en las próximas elecciones municipales, puede tener consecuencias más allá de la presumible ruptura del bipartito en esta población. Y es que el conflicto que se ha generado está tensionando los pactos de gobierno que ambas formaciones mantienen en otros seis municipios de la provincia, concretamente en Castalla, Benejúzar y Granja de Rocamora, donde los naranja ostentan la Alcaldía, y en Orihuela, Xixona y Daya Nuava, donde apoyan a primeros ediles socialistas. Las acusaciones cruzadas están siendo una constante, en una espiral, ahora mismo, de imprevisibles consecuencias.

El clima que se vive en el Ayuntamiento de Sant Joan d'Alacant es prácticamente irrespirable. Desde que se conoció que el Partido Popular y Ciudadanos están negociando una lista conjunta de cara a los próximos comicios, desde las filas del PSOE se ha acusado al actual alcalde, Santiago Román, de estar incumpliendo el pacto de gobierno, por lo que le reclaman que presente su dimisión o que les devuelva la Alcaldía. Los liberales, por su parte, han acusado a los socialistas de haber empezado la campaña electoral hace tiempo y de haberse olvidado de gestionar, lo que les ha llevado a aceptar el ofrecimiento del PP de trabajar juntos pensando en las elecciones.

Con este estado de cosas, el conflicto amenaza con hacer saltar por los aires el actual ejecutivo sanjoaner, pero también podría acabar teniendo repercusiones en los otros seis ayuntamientos de la provincia en los que Ciudadanos y PSOE mantienen pactos de gobierno, empezando por los que cuentan con alcaldes de la formación naranja. Este es el caso de Castalla, donde Antonio Bernabeu completa su segundo mandato al frente del consistorio y ya ha sido reelegido como candidato por estas mismas siglas para las elecciones convocadas en mayo.

Reparto

También en Benejúzar Ciudadanos ocupa la Alcaldía desde hace más de un año. Es Rosa García la que ostenta la vara de mando, gracias al acuerdo entre las dos formaciones por medio del cual se tenían que repartir el sillón dos años cada una. El tercer municipio en discordia es el de Granja de Rocamora, donde Javier Mora preside el Ayuntamiento tras su victoria electoral en 2019, si bien el PP ya lo ha fichado también de cara a los próximos comicios.

Aparte de estas poblaciones, hay otras tres en las que Ciudadanos también forma parte de los gobiernos municipales respaldando a alcaldes del PSOE. La más destacada y, también, la más reciente, es Orihuela. En la capital de la Vega Baja empezaron gobernando juntos el PP y Ciudadanos, pero las discrepancias surgidas en el seno de este pacto propiciaron que los naranja le dieran la espalda a Emilio Bascuñana y acabaran aupando a la Alcaldía a la socialista Carolina Gracia el pasado mes de abril, a través de una moción de censura que también contó con el apoyo de Cambiemos Orihuela.

En Xixona, por otro lado, gobierna la socialista Isabel López gracias al respaldo de un grupo municipal de Ciudadanos encabezado por el diputado y excoordinador provincial de esta formación, Javier Gutiérrez, que ha sido su máximo apoyo durante este mandato, mientras que en Daya Nueva está al frente de la corporación Pablo Girona, del PSOE, después de que en los dos primeros años fuese la liberal María Teresa Martínez la que ocupase este cargo.

Pues bien, la crisis de Sant Joan d'Alacant ha enturbiado las relaciones entre los dos partidos, generando tensiones que se están trasladando a los pactos de gobierno del resto de municipios, con resultados ahora mismo imprevisibles. Fuentes socialistas han expresado su confianza en que lo sucedido no termine afectando a la gobernabilidad de estas poblaciones, en consonancia con las declaraciones efectuadas la semana pasada por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, en el sentido de que el PSOE "cumple con sus compromisos". Existe, eso sí, temor a lo que pueda suceder en el seno de Ciudadanos, sobre la base de que se trata, en estos momentos, de un partido en fase de descomposición y con criterios muy dispares a la hora de adoptar decisiones.

Por su parte, el alcalde de Castalla e integrante del comité autonómico de la formación naranja, Antonio Bernabeu, también confía en que no haya repercusiones. "Las relaciones con el PSOE en el Ayuntamiento son buenas y estamos trabajando de forma coordinada por el municipio. La política local no tiene nada que ver con las tensiones que se viven a más alto nivel", subraya.

La formación naranja veta el acuerdo electoral con el PP

La dirección de Ciudadanos ha vetado cualquier tipo de acuerdo en Sant Joan d’Alacant para que Ciudadanos concurra en las próximas elecciones con el PP. El coordinador provincial, Juan Ignacio López-Bas, ha advertido de que la formación naranja no admite las listas conjuntas con ningún otra formación política, por lo que, en el contexto actual, subraya, «solo sería posible un acuerdo de este tipo si los integrantes de Ciudadanos abandonaran el partido o hubiese un cambio de criterios que, ahora mismo, no parece factible».

El coordinador, por otro lado, confía en que lo sucedido en Sant Joan no afecte a otros pactos. Según sus palabras, «cada ayuntamiento es un caso diferente. En Sant Joan tampoco había sido un pacto polémico, hasta ahora».

Por su parte, la portavoz del PSOE en el Ayuntamiento sanjoaner, Esther Donate, explica que, a la espera de las decisiones que pueda adoptar el alcalde, «los concejales del grupo socialista seguimos adelante con la gestión de nuestras competencias con total normalidad, porque hay mucho trabajo para llevar a cabo en favor del municipio». Donate teme que, tras hacerse públicas las conversaciones con el PP, el primer edil de Ciudadanos opte por retirar las delegaciones a los ediles socialistas, aunque estos advierten de que no tienen intención de romper el pacto, al considerar que es el alcalde quien lo incumple.