El Botànic salva en el último momento las enmiendas a la Ley de Despoblación

Las diferencias que mantenían los socios del Botànic, principalmente el PSPV-PSOE y Compromís, sobre el proyecto de ley integral de medidas contra la despoblación se han salvado a última hora, lo que permitirá que salga adelante una de las últimas normativas que se aprobarán en las Cortes Valencianas en la actual legislatura. Los socialistas han retirado las enmiendas para simplificar los trámites urbanísticos sobre los que discrepaban con los valencianistas y con Unides Podem, mientras que la oposición califica la normativa de «muy pobre», de «declaración de intenciones» y de «oportunidad perdida».

Debate

La Comisión de Administración Local de las Cortes debatió el proyecto de ley, que, entre otras cuestiones, considerará en riesgo de despoblamiento a los municipios que tengan menos de 300 habitantes o las áreas con una densidad de población inferior a las doce personas por kilómetro cuadrado. El diputado de Compromís y exconseller Vicent Marzà manifestó que, a partir de esta ley, habrá que cambiar toda la normativa en muchos ámbitos, por lo que se necesitará un plazo para implementarla, mientras que Beatriz Gascó, de Unides Podem, afirmó que es una «ley marco que pone las bases».

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Entre las enmiendas que se aprobaron ayer en comisión aparece una del Botànic que establece que el Consell estudiará la implantación de una renta rural agropecuaria, para apoyar el mantenimiento de las actividades de agricultura y ganadería y su contribución al medioambiente. Marzà destacó que también se ha introducido el concepto de equidad territorial para garantizar el acceso de toda la ciudadanía a derechos, servicios y mejoras para favorecer el acceso a la vivienda en el mundo rural o la dinamización turística.

Consenso

PSPV, Compromís y Unides Podem consensuaron ayer sus enmiendas durante el debate de ley en comisión antes de que salga adelante a finales de este mes en el último pleno de la legislatura en las Cortes. También acordaron una disposición adicional transitoria con la que se define un máximo de tres años para implementar aquellos puntos de la normativa en la que no esté definido este plazo. La diputada socialista Ana Besalduch apuntó que es una ley necesaria y que están a tiempo de llegar a acuerdos hasta el pleno.

Por parte del grupo popular, Elisa Díaz avanzó que su grupo podría abstenerse si el proyecto mejora con la incorporación de las enmiendas, al tiempo que lamentó que se vaya a diluir «en una declaración de buenas intenciones» y no se aborden cuestiones como la caza. También criticó que el conseller de Hacienda, Arcadi España, haya trasladado a las Cortes la disconformidad de la Generalitat con las enmiendas fiscales que ha registrado el PP para beneficiar a las personas que viven en las zonas despobladas.

Por parte de Ciudadanos tomó la palabra Patricia García, que aseguró que su grupo quiere «que esta ley salga» tras presentar cuarenta enmiendas para completar el proyecto establecido, como la creación de centros de salud en municipios vaciados. Por último, desde Vox, José Luis Aguirre calificó de «insulto» el proyecto y adelantó que votarán en contra: «Se ha perdido una oportunidad para hacer una buena ley aprobada por unanimidad».