Ferraz desautoriza a Puig, se pone del lado de Soler y cambia las listas al Congreso y al Senado para el 23J

Ángel Franco vuelve a la candidatura para la Cámara Alta, aunque como número tres, y Ana Martínez irá en la primera posición, mientras el alcalde de Pinoso, Lázaro Azorín, regresa al puesto tres en la propuesta para la Carrera de San Jerónimo

Carlos Fernández Bielsa y Alejandro Soler, tercero y cuarto por la izquierda, a la llegada a la ejecutiva del pasado 30 de mayo.

Carlos Fernández Bielsa y Alejandro Soler, tercero y cuarto por la izquierda, a la llegada a la ejecutiva del pasado 30 de mayo. / J.M. López

María Pomares

María Pomares

Tercera propuesta de candidaturas del PSOE para el Congreso y para el Senado en la provincia de Alicante en tres días, de cara al 23J. Todo después de que este mismo viernes la comisión federal de listas haya vuelto prácticamente a la propuesta que el miércoles había planteado la ejecutiva y el comité provincial. Un cambio con el que Ferraz desautoriza al secretario general de los socialistas valencianos y presidente de la Generalitat en funciones, Ximo Puig. Directamente, se pone del lado del secretario del PSOE en Alicante, Alejandro Soler, y también de Carlos Fernández Bielsa en Valencia. Uno y otro no dejaron nada al azar y se desplazaron hasta a Madrid. Por ahora, los críticos le ganan la batalla a los ximistas, dentro de la guerra sin cuartel que se ha abierto por el control orgánico del partido y en el que parece que ni unos ni otros están dispuestos a hacer prisioneros. Lo de menos, visto lo visto, parece ser el resultado del 23 de julio.

Los afines a Puig, fuera de las listas

La dirección federal, como paso previo al comité que está previsto este sábado en Madrid, y que se las promete de todo menos tranquilo, directamente le enmendó la plana al PSPV y volvió a dejar fuera a los afines a Puig en las listas. En Alicante se cae de la candidatura la secretaria autonómica de Cooperación y Calidad Democrática, la ilicitana Toñi Serna. En Valencia, significativo es que no entre, por ejemplo, una de las personas del entorno más próximo a Puig: el secretario autonómico de Promoción Institucional, Alfred Boix.

De la propuesta del PSPV para el Senado sólo se mantiene la directora territorial de Presidencia en Alicante, Antonia Moreno, pero cae a la segunda posición. En su lugar, se ratifica lo que ya planteó la provincial: que vaya en el primer puesto la guardamarenca Ana Martínez, senadora en esta última legislatura.

Ahora bien, más significativo es que Ferraz dé luz verde a la incorporación a la candidatura del histórico exsenador Ángel Franco. Más, después de que en marzo de 2019 Franco ya se presentara como cabeza de lista para la Cámara Alta, y sólo unos días después el comité federal no sólo le acabara vetando, sino que le sustituyera por José Asensi, uno de los cabezas visibles del sanchismo en aquel momento en Alicante, y, por tanto, totalmente enfrentado al sector franquista.

También hay baile de nombres para el Congreso de los Diputados. El exalcalde ilicitano se mantiene como cabeza de lista y la alcoyana Patricia Blanquer -muy bien situada en Madrid- sigue como número dos. Sin embargo, se recupera como número tres al alcalde de Pinoso, Lázaro Azorín.

Continuismo

Una tripleta totalmente continuista respecto a esta última legislatura en la Carrera de San Jerónimo. José Antonio Díaz, persona del entorno de la exalcaldesa de Alicante Eva Montesinos, que en la enmienda del PSPV iba en la posición tres, cae hasta el puesto cinco. Mientras, la subdelegada del Gobierno y presidenta de los socialistas de la provincia de Alicante, Araceli Poblador, resiste como cuatro de la candidatura. Una incorporación que sorprendió el jueves, y también causó perplejidad este viernes, por el distanciamiento con el grupo de Soler en los últimos tiempos. En cualquier caso, su designación como candidata, de mantenerse, le aboca de forma inminente a la dimisión como subdelegada.

De los nombres presentados inicialmente por el PSOE provincial desaparecen el oriolano Antonio Zapata y la alicantina María José Adsuar del Congreso, y Eva Montesinos del Senado.

Doble varapalo

Este nuevo giro de guion llega después de una tensa comisión ejecutiva nacional celebrada el jueves en València, en la que Alejandro Soler ya dejó claro que no se iba a quedar de brazos cruzados tras las «injerencias» del PSPV al cambiar los nombres. Sobre todo después de que se aprobaran, según subrayó, por unanimidad en la ejecutiva y en el comité provincial, ante lo que desde el sector ximista le acusaron de «sectarismo» desde que se impuso en las primarias para ser secretario provincial al alcalde de Alcoy, Toni Francés, y de no tratar de integrar a todas las partes.

En cualquier caso, el varapalo es más gordo si cabe para Ximo Puig. Ya no sólo porque la dirección que encabeza el secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, le enmienda totalmente la plana. También porque, desde que se conoció la propuesta que hizo el sector de Soler, el miércoles a última hora de la tarde, desde el entorno de Puig se había sostenido que desde València se iban a hacer cambios porque Ferraz les había dado el plácet para ejecutar las modificaciones que consideraran. Se escudaban en la falta de acuerdo a la hora de presentar esas candidaturas por parte de las direcciones provinciales, y ponían el foco de forma especial en la presencia de Ángel Franco en la lista para el Senado. Un Ángel Franco que quería ser cabeza de lista para la Cámara Alta y que se debe conformar con el tercer puesto. «La jugada nos ha salido redonda: ratifican más o menos nuestra lista y Franco pasa al último lugar», señalaba alguien de los críticos de fuera de la ciudad de Alicante.

La guerra por la sucesión

A falta de ver qué ocurre este mismo sábado, en el marco de un comité federal que se prevé incendiario, lo que parece claro es que la guerra por la sucesión ya ha comenzado y que el partido se ha abierto en canal sin necesidad de esperar a ver qué ocurre el próximo 23 de julio. Las listas, de hecho, más pensadas en clave de pulso electoral que en arañar los máximos votos el 23J, ya dejan bien claro por dónde van a ir las cosas.