Génova eleva la presión sobre Mazón y veta a Flores en el Consell por su condena por violencia machista

Un día antes de que el líder autonómico del PP, Carlos Mazón, se reúna con el candidato de Vox, Carlos Flores Juberías, cita que tendrá lugar en la mañana de este martes, y poco después de que Compromís hiciera público que votará en contra de la investidura del popular como nuevo presidente de la Generalitat, como ya manifestó la semana pasada el PSPV-PSOE, la dirección nacional del Partido Popular se ha mostrado totalmente tajante con las «líneas rojas» que marca la violencia machista a la hora de establecer pactos de gobierno. 

Desde Génova tomó la palabra el portavoz del comité de campaña del PP y vicesecretario de Cultura y Sociedad Abierta, Borja Sémper, que fue contundente a la hora de ofrecer su análisis sobre un posible acuerdo entre los de Mazón y Vox, cuyo candidato, Flores Juberías, fue condenado en 2002 por violencia machista. «Cualquier persona que haya tenido un episodio o haya sido condenado por violencia machista supone una línea roja para nosotros», manifestó Sémper, que ofreció una rueda de prensa en la sede de los populares en Madrid.

El candidato a la Generalitat de Vox fue condenado por violencia machista

Con estas declaraciones, en Génova admiten que la condena por maltrato del candidato de Vox en la Comunidad Valenciana es una cuestión insalvable, lo que redobla la presión sobre Mazón, en plena ronda de reuniones para abordar su investidura con los grupos que obtuvieron representación el 28M. De hecho, el portavoz popular añadió que una persona con estos antecedentes no debería dedicarse al «ejercicio activo de la política». Sémper recalcó que «alguien que es un maltratador» o «ha sido condenado por maltrato» no es «una persona que se debería dedicar a la política», en una comparecencia en la que no profundizó más sobre la negociación que los populares están manteniendo con la formación de ultraderecha. 

Al ser preguntado posteriormente sobre si, en caso de que Flores Juberías no fuera el candidato de Vox, la dirección de Alberto Núñez Feijóo avalaría un Gobierno autonómico de Mazón con la ultraderecha, Sémper insistió en la respuesta que había dado previamente: «Ha cumplido con la sociedad, pero no es una persona que represente a los ciudadanos en igualdad de condiciones que el resto de personas». Al margen de esta cuestión ligada directamente con la violencia machista, desde la cúpula del PP se indicó que no existe un veto expreso a los de Santiago Abascal y se subrayó que las negociaciones se encuentran en estos momentos en manos de los líderes territoriales.

Reuniones

Antes de que tuviera lugar la rueda de prensa de Sémper en Madrid, Mazón se había reunido en las Cortes con los representantes de Compromís, en una cita a la que acudió acompañado por el vicesecretario de Organización del PPCV, Juan Francisco Pérez Llorca, y por su jefe de campaña, Miguel Barrachina. Por parte de Compromís acudieron el candidato a la Generalitat, Joan Baldoví, y los números uno por Alicante y Castellón, Aitana Mas y Vicent Marzà. Al igual que hicieron la semana pasada tras reunirse con el PSPV-PSOE, los populares dieron a conocer una treintena de puntos que estaban en común en los programas electorales de ambas formaciones, en un intento de tender puentes, poner en valor lo que une por encima de lo que separa y pasar la pelota al tejado del otro partido en lo referente a la investidura. Tras esta reunión, a Pérez Llorca se le preguntó por un posible veto a Flores Juberías por su condena por violencia machista. «El PP no ha vetado a nadie», respondió el también alcalde de Finestrat, uno de los hombres fuertes de Mazón en la organización autonómica popular.

Ni siquiera los puntos en común que expuso el PP hicieron que Compromís dudara a la hora de confirmar la negativa de su grupo a abstenerse en la investidura del candidato más votado. Baldoví lo argumentó tras la reunión, al considerar que los populares «acabarán pactando con Vox». Ante este escenario, le planteó a Mazón un «cordón sanitario» que aísle a los de Abascal.

Documento

El PP entregó a Compromís un documento con una treintena de coincidencias en los programas electorales, relacionadas con la financiación autonómica, la red de Cercanías o el agua. Baldoví, por su parte, le trasladó a Mazón que su objetivo de gobernar en solitario «es imposible» y que su formación no está dispuesta a dejar en manos de Vox las políticas que afectan a los valencianos. «PP y Vox son el anverso y el reverso de la misma moneda», señaló el candidato de los valencianistas a la Generalitat, que también hizo alusiones a las negociaciones que están manteniendo los partidos de Feijóo y Abascal en otras autonomías, como Extremadura.

Los valencianistas criticaron la «indefinición» del PP cuando preguntaron si mantendrán las reversiones sanitarias y avanzaron que volverán a presentar en el Congreso la propuesta de reforma de la financiación. En cuanto a su propio futuro, Baldoví señaló que «todo apunta» a que será el portavoz de Compromís en las Cortes, que quiere finalizar la legislatura y que realizará una oposición «dura y correosa» para llegar a acuerdos que beneficien a todos.