Vox asume una vicepresidencia que incluye Cultura y las áreas de Agricultura y Justicia del Consell

El extorero Vicente Barrera será vicepresidente en el Gobierno de Mazón. El acuerdo fue anunciado a través de una nota de prensa, redactada solo en castellano, y sin que hablará ningún representante del PP

Vicente Barrera, junto a Carlos Flores e Ignacio Gil Lázaro, en las negociaciones con el PP

Vicente Barrera, junto a Carlos Flores e Ignacio Gil Lázaro, en las negociaciones con el PP / Germán Caballero

Borja Campoy

Borja Campoy

Una vicepresidencia que incluye el área de Cultura; la Conselleria de Agricultura; y la Conselleria de Justicia, Interior y Gobernación. Esto es lo que gestionará Vox en el nuevo Consell que presidirá el alicantino Carlos Mazón tras el pacto alcanzado con el Partido Popular para gobernar la Comunidad Valenciana. El titular de la vicepresidencia y conseller de Cultura será el extorero Vicente Barrera. Tras ir en el número siete en la lista de Vox al Ayuntamiento de València, en el que no consiguió acta, ha destacado la presencia de Barrera en las reuniones celebradas con el PP para negociar la formación del Ejecutivo. La Conselleria de Agricultura se enfocará solo en el sector primario y no incluirá Transición Ecológica, que quedará en manos de los populares. Por su parte, Justicia, Interior y Gobernación no incorporará Administraciones Públicas.

El acuerdo fue anunciado este jueves a través de un comunicado conjunto que difundieron PP y Vox, tras celebrar la segunda reunión del equipo negociador nombrado con integrantes de ambas formaciones, después de que el martes alcanzaran un acuerdo para gobernar en coalición en la Generalitat, por el que la formación ultra ocupará la presidencia de las Cortes. Del mismo modo, ambos partidos suscribieron un documento con cincuenta puntos programáticos para dotar a la Comunidad de un Gobierno «estable y fuerte».

Investidura

PP y Vox indicaron que ambas formaciones apoyarán en primera votación la investidura de Mazón como presidente de la Generalitat y que los de ultraderecha desistirán de presentar un candidato alternativo al alicantino. También afirmaron que, una vez sea investido el líder popular, se procederá a confeccionar un Gobierno en el que se nombrará, a propuesta de Vox, a los titulares de la vicepresidencia primera, que incluirá las competencias de la Conselleria de Cultura y estará encabezada por Barrera, y de las consellerias de Agricultura y de Justicia, Interior y Gobernación.

Populares y ultras se comprometieron a defender los intereses de los ciudadanos y garantizar que se cumplan las cinco líneas básicas acordadas y anunciadas por ambas formaciones, «a fin de preservar la libertad, el desarrollo económico, la protección de la sanidad pública y los servicios sociales, la defensa de las señas de identidad propias y la protección de las familias». Del mismo modo, suscribieron «la necesidad de asegurar un Gobierno de cambio en la Comunidad Valenciana» y reconocieron «la generosidad mutua de los dos actores en el proceso de negociación».

El acuerdo se produce en base a los resultados que depararon las elecciones autonómicas que se celebraron el pasado 28 de mayo, en las que el PP fue la fuerza más respaldada, con el 35,37% de los votos, lo que se tradujo en cuarenta diputados. Por su parte, Vox logró el 12,41% de los apoyos y trece actas. De esta manera, ambos partidos superan la mayoría de cincuenta parlamentarios para investir a Mazón como nuevo presidente de la Generalitat.

Ni foto ni apodo

El acuerdo programático se ha anunciado solo 18 días después del 28M y tras dos reuniones. No hubo foto de un pacto que, al menos por el momento, tampoco tiene apodo. PP y Vox lo anunciaron a través de una nota de prensa, que se redactó solo en castellano, bajo el membrete de los dos partidos. En base a los actuales presupuestos de la Generalitat para este año 2023, aprobados por el Botànic, Vox gestionaría unos 1.200 millones de euros, a través de las consellerias de Cultura, Agricultura y Justicia, de los casi 30.000 millones totales. El reparto, por lo tanto, queda en un 95%-5% para las dos formaciones.

Mazón guardó silenció tras conocerse el acuerdo con la ultraderecha, por lo que los populares cedieron todo el protagonismo de la jornada a Vox. El futuro vicepresidente y responsable de Cultura de la Generalitat sí que se pronunció. «Es momento de trabajar para devolver a esta tierra la prosperidad que se merece», afirmó Barrera. Lo hizo a través de un mensaje en su cuenta de Twitter, en el que añadió: «Doy un paso al frente para asumir la vicepresidencia de la Generalitat. Será un honor».

Aunque no se manifestaron sobre sus consellerias ni sobre los encargados de dirigirlas, por descarte, se deduce que Mazón ha dejado bien amarradas todas las áreas que quería: Sanidad, Educación y Políticas Inclusivas. Antes de que se hiciera público el acuerdo, el dirigente popular sí que había hablado, a través de Onda Cero, donde aseguró que no está «encima de la mesa» crear una Conselleria de Familia, pese a que uno de los ejes del acuerdo sea el apoyo a las familias y el fomento de la natalidad. También insistió en su idea de una reducción «masiva» de asesores y de altos cargos, para suprimir «grasa inservible» en la Generalitat.

El reparto de carteras que se ha producido en la Comunidad Valenciana es muy similar al de Castilla y León, donde se produjo el primer gobierno en coalición entre ambos partidos. A falta de conocer todos los detalles del Ejecutivo de Mazón, una de las principales diferencias radica en que en Castilla y León el vicepresidente, Juan García-Gallardo, de Vox, no ocupa cartera, mientras que en la Comunidad, Barrera será también conseller de Cultura.

Claves del pacto: violencia intrafamiliar, oficina antiokupas y sin nombrar el cambio climático

Sacar la ideología de las aulas, con libertad de elección de centro y de la lengua entre las dos oficiales en todas las etapas educativas, erradicar la violencia denominada como intrafamiliar, garantizado la igualdad «entre todas las víctimas», poner en funcionamiento una oficina especializada frente a la ocupación ilegal de viviendas o comunicar a la Policía los posibles casos de inmigración ilegal, prestando «especial atención a las mafias organizadas». Estas son algunas de las principales claves del acuerdo programático entre el PP y Vox para gobernar en la Comunidad.

El programa no hace ninguna referencia a la violencia machista ni al cambio climático a a lo largo de sus cincuenta puntos, tras una legislatura en la que las Cortes declararon la emergencia feminista en la Comunidad sin el apoyo de Vox, formación que cada vez que ha habido una concentración institucional por un asesinato machista se ha apartado de la pancarta, afirmando que condenan toda violencia. El compromiso también se ha fijado después de que se anunciara que el candidato de Vox a la Generalitat, Carlos Flores, condenado en 2002 por violencia machista contra su exmujer, no formará parte del Gobierno autonómico y pasara a ser el cabeza de lista al Congreso por Valencia de cara a las generales que se celebrarán el 23 de julio.

El pin parental sobrevuela de nuevo. En el apartado de «educación y lengua» se establece que los padres «elegirán libremente» y «en su caso, autorizarán el contenido de las actividades extracurriculares». Otros de los compromisos son derogar «las normas que atacan la reconciliación de los asuntos históricos», suprimir organismos «innecesarios» o apostar por un modelo de radio y televisión pública «que sea racional con la coyuntura económica» y emita «unos contenidos que reconozcan la pluralidad de la sociedad valenciana en su conjunto, que favorezcan la concordia y que respeten los valores institucionales». 

Familias

Aunque el futuro presidente, el popular Carlos Mazón, confirmó este jueves que no habrá una Conselleria de Familia, ambos partidos sí que se han comprometido a aprobar una ley integral de protección a la familia. Dicha norma fomentará la natalidad, con ayudas al nacimiento y a gastos como el comedor escolar, transporte, material, uniformes o actividades extraescolares, el acompañamiento de los mayores, el apoyo a personas dependientes y una «especial atención» a las familias numerosas. Otra de las medidas en materia de políticas sociales será la revisión de «todo el sistema y la normativa» de servicios sociales, para «garantizar» que las ayudas públicas llegan a las familias que más lo necesitan, con el compromiso de ampliar la oferta horaria de servicios extraescolares y de guardería. 

En los cincuenta puntos, PP y Vox anuncian algunas de las medidas que pretenden desarrollar en el apartado económico. Así, prometen eliminar el impuesto de Sucesiones, el de Donaciones y el de Patrimonio así como bajadas de impuestos «drásticas» y «en todos los tramos» del IRPF, con más énfasis en rentas «bajar y medias». También eliminar la tasa turística y un plan de fomento del turismo y otro de creación de empleo.

Seguridad

El acuerdo finaliza con el área de «seguridad» y con el compromiso número cincuenta, que pasa por asegurar «el orden público y la seguridad de los barrios, ambos pilares prioritarios de este Gobierno». Dentro de esta última área, PP y Vox facilitarán medios personal y materiales a los afectados por la ocupación de sus inmuebles. En el apartado previo, el de «infraestructuras», se propone ejecutar todas las inversiones pendientes para garantizar la conectividad, especialmente por vía ferroviaria, entre las tres provincias, así como impulsar el desarrollo del Corredor Mediterráneo.

En cuanto a «políticas sociales, familia y vivienda», PP y Vox prometen un marco de apoyo a la conciliación y el teletrabajo, aumentar el parque de vivienda y facilitar su acceso a jóvenes y familias, estableciendo que «la Generalitat avalará hasta el 20% del coste total de la primera vivienda a los jóvenes». Y en «sanidad» se quiere aumentar el presupuesto hasta el 30% del total de las cuentas de la Generalitat.