Mazón y Puig se acusan de «deslealtad» por los plazos de la investidura del popular

Una semana después de la reunión que mantuvieron para lanzar un mensaje de estabilidad a los inversores extranjeros de la Comunidad Valenciana poco queda de la «cordialidad institucional» que destacaron tanto el presidente de la Generalitat en funciones, Ximo Puig, como el que será su sucesor al frente del Palau, Carlos Mazón. Las acusaciones entre ambos, en las que se reclaman mayor lealtad, han ido en aumento en las últimas 48 horas. El popular ya le pidió el martes al socialista que «no se eternice» y que dejé de tomar «decisiones en funciones». Un día después, reclamó que su toma de posesión sea «lo antes posible» y advirtió de que esta situación está poniendo en riesgo algunas inversiones clave para la Comunidad, como la de Tesla. Por su parte, Puig exigió al futuro presidente que «no estropee» las políticas que ha puesto en marcha el Botànic y garantizó «la mejor transición posible».

Mazón advierte de que el retraso en su toma de posesión pone en peligro inversiones como la de Tesla

En el encuentro que mantuvo ayer con periodistas en Alicante, Puig ofreció la colaboración del PSPV-PSOE para que «las amenazas de recortes no se produzcan». El presidente en funciones aseguró que le ha trasladado a Mazón que «siempre» estará a su disposición para que la transición sea lo mejor posible. «Le dije que nombrara a personas» como intermediarias «porque hay muchas cuestiones en trámite, algunas de ellas inversiones muy importantes y otras que pensamos que se pueden adelantar», afirmó el líder de los socialistas. 

Traspaso de poderes

Al ser preguntado por el traspaso de poderes y sus encuentros con Mazón, Puig manifestó que espera que haya «más lealtad» y que él ha sido «absolutamente leal», por lo que reclama «reciprocidad». Cuestionado por las palabras del popular del martes, en las que pidió que no se dilate más el pleno de investidura, el socialista se remitió a la Mesa de las Cortes. En esta línea, defendió que cumplirán el reglamento. De la misma forma, defendió que cumplirán el reglamento «escrupulosamente y democráticamente, sin alterar las reglas democráticas, como ha hecho el señor Mazón». 

Tras la comparecencia de Puig, el futuro jefe del Consell recibió, en calidad de presidente de la Diputación, al Eldense en el Palacio Provincial, tras su ascenso a Segunda División. En este acto, le pidió tanto al propio Puig como al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que «ya que no se quieren ir y quieren seguir el máximo tiempo posible aferrados al sillón», sean «consecuentes» y «luchen» por la llegada de Tesla a la Comunidad, ante las informaciones que han aparecido en los últimos días que señalan que la operación se encuentra en riesgo.

Tras las declaraciones de Mazón, en el PSPV salieron a responder, acusando al popular de «poner en grave peligro» inversiones millonarias para la Comunidad por «su irresponsabilidad y nerviosismo». La dirigente socialista Rebeca Torró expresó que se ha acordado no utilizar proyectos como el de Tesla «con fines políticos», por lo que consideró que Mazón «no ha cumplido su palabra una vez más». Torró señaló que el dirigente popular «tendrá que dar muchas explicaciones a los valencianos si hace fracasar proyectos que no están cerrados».

Cambio

De vuelta al Palacio Provincial, Mazón exigió que su investidura se realice «lo antes posible», puesto que considera que la ciudadanía ha dicho «que quiere cambio y con bastante claridad». También acusó a Puig de «pegarse con loctite al sillón del Palau». En la misma posición, defendió que la ciudadanía pide «ponerse en marcha», por lo que no ve «la necesidad de retrasar» su investidura y censuró decisiones que, a su parecer, no son «las más edificantes». De esta forma, denunció «subvenciones a dedo de unGobierno en funciones» y «acuerdos que ni siquiera se han trasladado al partido ganador».

Preguntado directamente por las palabras de Puig en las que le pidió «más lealtad», el líder autonómico de los populares calificó estas declaraciones como «contradictorias», ya que considera que el socialista «se está aferrando al sillón». Mazón afirmó que fue él el que tomó la «iniciativa» para reunirse con Puig y le censuró que, hasta el momento, le ha dado «una negativa a todo» lo que le ha venido proponiendo.