La presidenta de las Cortes es la mejor pagada y Mazón cobra menos que en Alicante

Vox quiere acabar con el Estado de las autonomías, pero entre tanto no parece tener problemas en sacar rédito económico del mismo. El partido de ultraderecha concurrió al 23J con ese punto dentro de su programa electoral, sin importarle el hecho de que apenas dos meses antes se había presentado a las elecciones autonómicas en todo el país. En la Comunidad Valenciana, aquel 28M Vox obtuvo 13 diputados en las Cortes, que le han valido para entrar en el Consell gracias al pacto de coalición con el PP.

Un acuerdo muy lucrativo sobre todo para Llanos Massó, que gracias a esa alianza con la formación que dirige Carlos Mazón se ha convertido en la presidenta de la Cámara pese a ser partidaria de suprimir las autonomías. «O autonomías o pensiones», planteaba en 2021. Por este cargo se embolsará más de 100.000 euros anuales, lo que le convierte en la mejor pagada de la política valenciana, sensiblemente por encima del president de la Generalitat, Carlos Mazón, cuyo sueldo base no alcanza los 78.000 euros al año.

En concreto, la dirigente ultraderechista va a facturar este año 101.943,8 euros brutos al año gracias al suculento complemento que se le asigna a la persona titular de la Presidencia de las Cortes, de más de 58.600 euros al año.

Esta cantidad hay que sumarla a la asignación base que percibe cada diputado autonómico, de 2.511,3 euros anuales con dos pagas (35.158,2 euros por ejercicio), así como el complemento por dedicación exclusiva (5.445,3 euros) y otro por formar parte de la Mesa de la cámara (2.728,32).

La asignación reglamentaria de todo diputado son los citados 35.158,2 euros, si bien los complementos hacen que el salario más habitual escale hasta los 53.000 euros brutos al año, ya que los grupos se organizan para que todos se integren en alguna comisión, lo que aporta un extra de 8.705 euros. La dedicación exclusiva supone otros 5.445 euros y la indemnización por trayecto, al menos otros 3.755 euros.

Solo los otros cuatro miembros de la Mesa de las Cortes plantan cara a Massó a nivel retributivo. Alfredo Castelló (PP), Víctor Soler (PP), Gabriela Bravo (PSPV) y Maria Josep Amigó (Compromís) también perciben un importante plus por formar parte del órgano que regula la actividad parlamentaria. Sumando complementos, alcanzan los 91.650 euros brutos anuales.

A falta de posibles modificaciones en el primer presupuesto del nuevo Consell, los sueldos de las Cortes se mantienen inalterables respecto al año pasado, cuando la media de ingresos de sus señorías fue de 63.136 euros al año.

El sueldo medio de una persona trabajadora en la Comunidad Valenciana apenas alcanza los 21.000 euros. Sí que se elevaron los emolumentos de altos cargos de la Generalitat (incluido el del president), para quien el Botànic decretó un aumento salarial del 4%, idéntico al de los funcionarios.

De esta forma, los nueve consellers de Mazón (dos menos que en el anterior Ejecutivo autonómico) cobrarán 66.311,28 euros brutos anuales, apenas 15 euros menos que las personas titulares de las 26 secretarías autonómicas (66.296,28 euros). Las subsecretarías (una por conselleria) tienen asignados sueldos de 65.715,88 euros al año y las direcciones generales (reducidas de 85 a 75), de 63.769,68.

El «coste» de ser presidente

El caso del jefe del Consell es llamativo. Al salario base de 77.842,56 euros al año, Mazón puede solicitar un complemento por los gastos en vivienda con los que incrementaría sus retribuciones en un 14%, alcanzando así los 88.740 euros brutos. Pese a haber alcanzado el máximo cargo institucional, el líder de los populares valencianos va a sufrir un importante recorte de sueldo respecto a su anterior empleo.

Como presidente de la Diputación de Alicante, Mazón rozaba los 85.000 euros anuales de salario base (estuvo congelado los cuatro años de su mandato). A esta cantidad hay que sumar las primas por asistencia a órganos del sector público del ente provincial, que en conjunto engrosaron las cuentas del ahora ya president en otros 12.000 euros. Así, Mazón pasará de cobrar unos 97.000 euros por gestionar los 270 millones de presupuesto de la Corporación alicantina a percibir, si pide el plus de residencia, algo menos de 89.000 euros y gestionar unas cuentas de casi 30.000 millones de euros.