Cien días del nuevo mandato en la Diputación: el tono político se rebaja y continuismo en la gestión

El presidente de la institución provincial, Toni Pérez, asegura que apuesta por el municipalismo y que ya han quedado atrás las batallas con el Consell en cuestiones como el Fondo de Cooperación. La oposición le reclama abrir la ronda de los presupuestos

El presidente de la Diputación de Alicante, el popular Toni Pérez

El presidente de la Diputación de Alicante, el popular Toni Pérez / Rafa Arjones

Borja Campoy

Borja Campoy

Este domingo se cumplen los primeros cien días del nuevo mandato de la Diputación de Alicante. Algo más de tres meses en los que el nuevo presidente, el popular Toni Pérez, ha tenido tiempo para marcar las líneas de la actuación que quiere llevar a cabo en el Palacio Provincial durante los cuatro próximos años. La primera premisa del también alcalde de Benidorm, como ya dijo en su discurso de investidura, es que mantendrá la continuidad con las políticas que llevó a cabo su antecesor, el ahora presidente de la Generalitat, Carlos Mazón.

Sin embargo, pese a esta declaración de principios, hay aspectos en los que Toni Pérez y Mazón se van a diferenciar. El actual mandatario quiere rebajar el tono político en la Diputación y pretende que este periodo se caracterice más por la gestión que por emprender batallas contra otras administraciones. En este sentido, tiene dos premisas clave: una apuesta decidida por el municipalismo y un fuerte interés por poner en marcha medidas que ayuden a los municipios más pequeños. Eso no quiere decir que vaya a rehuir de defender a la provincia en cuestiones capitales, como la del agua, la de la situación por la que atraviesa el sector turístico o la del Fondo de Cooperación. Por su parte, la oposición, con la que en estos primeros cien días ya ha tenido algunos choques, sobre todo con el PSPV-PSOE, por el reparto de asesores o por la configuración de los organigramas de los entes vinculados a la Diputación, le reclama que inicie ya una ronda de contactos sobre los presupuestos del próximo año.

Debate

La continuidad en la Diputación llega hasta tal punto que el gran debate en estos primeros meses ha seguido girando en torno al Fondo de Cooperación. Eso sí, ahora existe una diferencia, ya que tanto el Palacio Provincial como la Generalitat están gobernadas por el PP. No como ocurrió en el pasado mandato, cuando Mazón protagonizó uno de sus grandes choques con el Botànic de Ximo Puig a raíz de este plan de inversión municipal. El Fondo de Cooperación, de hecho, fue el tema estrella del pleno ordinario de este mes de octubre, ya que mientras el PSPV reivindicó que la provincia ha dejado de recibir cerca de 100 millones de euros en los últimos siete años, Toni Pérez defendió la autonomía de la Diputación de Alicante para repartir fondos entre los municipios.

Aunque sin la carga política del pasado mandato, Toni Pérez sí que ha puesto el acento en que la reciente sentencia del Tribunal Constitucional anula el artículo 7 de la ley autonómica, al considerar que no se siguen los mismos criterios de reparto que a nivel estatal. El presidente de la Diputación, junto a los dirigentes de las instituciones provinciales de Valencia y Castellón, los también populares Vicente Mompó y Marta Barrachina, está participando en la elaboración del nuevo Fondo de Cooperación que quiere poner en marcha el actual Consell, del PP y Vox, que será de aplicación voluntaria.

En el pasado mandato la Diputación llevó a cabo un proyecto inversor alternativo al del Botànic, el Plan + Cerca. A este programa también se le ha dado continuidad en esta etapa, como lo demuestra el hecho de que en el pleno de septiembre se aprobaron los 30 primeros millones correspondientes a la partida de este año del + Cerca, cuyo montante total alcanza los 45 millones de euros. Otro de los grandes retos para antes de que acabe este 2023 es darle impulso al proyecto del Palacio de Congresos de Alicante. Tras los primeros atrasos que se han producido, en noviembre está previsto que se lleve a cabo la selección del proyecto, de entre el centenar de propuestas que se han presentado.

Buena relación

Aunque Toni Pérez y el portavoz del grupo socialista, Vicente Arques, comenzaron el mandato señalando que mantenían una buena relación, lo cierto es que ya han protagonizado un par de choques. El primero tuvo lugar en el pleno inicial, el que se celebró en agosto, y tuvo el epicentro de su polémica en el reparto de los asesores. El segundo fue en la última sesión plenaria, celebrada el pasado día 20, y en esta ocasión el encontronazo fue por la configuración de las juntas rectoras de los entes dependientes de la Diputación, como Suma, el Patronato de Turismo o el Gil-Albert. Arques acusó al presidente de imponer el «rodillo» que le otorga la mayoría absoluta con la que cuenta el PP, algo que no gustó nada a un Toni Pérez que quiere que una de las características de este mandato sea el diálogo con los grupos de la oposición. Al final, el PP cedió un representante a los socialistas.

Más allá de la línea que busca marca el equipo de gobierno, el resto de las formaciones también hacen balance de estos primeros cien días. «Mientras los alicantinos esperan que la Administración sea ágil y eficaz, hay señales evidentes de que la Diputación no está cumpliendo con estas expectativas», lamenta el socialista Arques. En la misma línea se pronuncia el portavoz de Compromís, Ximo Perles: «Estos primeros cien días destacan por el silencio en el peor de los sentidos. Había una oportunidad para paliar los fracasos del anterior mandato y no ha sucedido». Por último, Vox se ha estrenado en esta etapa y también lamenta que aún no se celebren reuniones sobre los presupuestos.