El Consell solo ha tramitado en cinco años 74 plantas solares en la provincia y hay ocho proyectos que vencen en enero

A paso de tortuga. Así ha ido avanzando la tramitación de las plantas solares por parte de la Generalitat en el conjunto de la Comunidad Valenciana, en una dinámica de la que no ha escapado la provincia. Y es que desde 2018 solo 74 expedientes han sido resueltos en territorio alicantino, de los cuales únicamente cinco han acabado convirtiéndose, hasta el momento, en instalaciones operativas. La lentitud ha provocado una fuerte acumulación de proyectos, hasta el punto de que el nuevo Gobierno autonómico tiene en estudio en estos momentos un total de 149, de los que ocho tienen que resolverse antes de final del próximo mes de enero para evitar que caduquen.

Las cifras cantan por sí solas. Según los datos oficiales que maneja la Dirección General de Energía y Minas, en los últimos cinco años se han tramitado en la Comunidad Valenciana 231 expedientes de plantas solares, que en su conjunto sumaban una potencia de 2.761 megavatios. Del total, solo 18, con una potencia de 152 megavatios, están operativas, 55 cuentan con autorización pero siguen pendientes de construcción, y 82 han sido denegadas. A ello hay que sumar 69 cuyos promotores han desistido o renunciado a los permisos, y siete que se han quedado en consultas previas.

En lo que respecta a la provincia de Alicante, de los 74 expedientes resueltos, con una potencia de 899 megavatios, únicamente cinco, con 44 megavatios, se han convertido en realidad, mientras que 25 están a la espera de construcción. Otras 25 solicitudes han sido denegadas, 18 han desistido y una se quedó en las consultas iniciales.

La práctica totalidad de estas tramitaciones se llevaron a cabo durante el mandato del Botànic, época en la que las solicitudes fueron acumulándose debido a la exasperante lentitud en la resolución de los expedientes, propiciando que la Comunidad Valenciana se encuentre en estos momentos a la cola en el despliegue de energías renovables. Las divergencias entre las diferentes consellerias implicadas, como eran Territorio, dirigida por el PSPV, y Transición Ecológica y Economía, por Compromís, estaban, en parte, detrás de estos retrasos. De hecho, uno de los argumentos que se pusieron encima de la mesa para justificar el cese de Mireia Mollà como consellera de Transición Ecológica fue éste.

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Sea como fuere, lo cierto es que el nuevo Gobierno dirigido por Carlos Mazón se ha encontrado con la papeleta de tener que resolver todos los expedientes que están acumulados. En la actualidad son 415, con una potencia de 5.547 megavatios, los que se encuentran en fase de tramitación, de los que 149, con 1.967 megavatios, corresponden al territorio alicantino. La Generalitat se encarga de tramitar los proyectos de hasta 50 megavatios, dado que, a partir de ahí, la responsabilidad corresponde al Ministerio de Transición Ecológica. En este sentido, entre los expedientes en estudio hay plantas de todo tipo, aunque, en el caso de las que se tienen que tramitar por vía de urgencia, son tres en la provincia de Alicante las que se aproximan a los 50 megavatios.

El director general de Energía y Minas, Manuel Argüelles, afirma que el nuevo Ejecutivo va a hacer todo lo posible para agilizar los expedientes, con el compromiso de resolver los que caducan antes de la fecha límite. Según sus palabras, «todo el Gobierno está alineado en este objetivo, porque necesitamos ser soberanos en materia energética y las renovables son imprescindibles para poder alcanzar este fin».

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