Los afines de Franco y Soler, la cuota alicantina

Conocido que Diana Morant saldrá como secretaria general del Congreso extraordinario que el PSPV celebra este fin de semana en la localidad castellonense de Benicàssim, y que Alejandro Soler será el presidente y Carlos Fernández Bielsa el vicesecretario general, la mayor incógnita en torno al cónclave socialista se encuentra en conocer quiénes serán los integrantes de la nueva Ejecutiva que encabezará la ministra. Esta es la incertidumbre con la que llegan los socialistas alicantinos a la cita. Desde el entorno de Morant se asegura que hasta el miércoles no se empezará a arrojar luz sobre estas dudas, aunque algunos indicios ya permiten ir encajando el puzle.

"Morant y yo haríamos buena pareja en el futuro del PSPV"

Teniendo en cuenta que la nueva líder del PSPV pretende que el reparto de los puestos se ajuste al poder territorial, todo apunta a que serán los afines al propio Soler y al histórico dirigente alicantino Ángel Franco los que acapararán la mayor cuota de representación por parte de la provincia dentro de la nueva Ejecutiva de Morant. Otra de las incógnitas que queda por resolver es conocer si incluso habrá un hueco para el propio Franco, algo que en la etapa de Ximo Puig era impensable. De momento, desde el entorno de la ministra no se descartan las opciones del exsenador y, sobre todo, se señala que no existe ningún tipo de veto.

Ofrecimiento

Lo que también es incuestionable es la predisposición de Franco, que, siempre bajo el pretexto de que él está a disposición de Morant, se ha ofrecido para formar parte de la Ejecutiva socialista. Así lo hizo, por ejemplo, en la entrevista que publicó este diario el domingo. «Estoy a disposición de Morant», respondió cuando se le preguntó si le gustaría estar en la Ejecutiva. Posteriormente, preguntado sobre si el hecho de que Ferraz haya impuesto a Morant puede marcar el liderazgo de la secretaria general, respondió: «La Ejecutiva no la hace Ferraz, la hace ella, juntamente con Alejandro Soler, Carlos Fernández Bielsa y con todos los delegados. A Carlos Mazón le hubiese gustado una batalla entre tribus y no se esperaba esto».

Al margen de conocerse la Ejecutiva en su conjunto y el protagonismo que acaparen los alicantinos, los socialistas de la provincia tienen puestos sus ojos en los cargos más importantes, sobre todo el de secretario de Organización, donde se da por descontado que José Muñoz no continuará. Entre los primeros nombres que aparecen en las quinielas, de Vicent Mascarell a Pilar Bernabé, pasando por Rocío Briones o Ana Besalduch, no figura ningún alicantino. Aunque con menor intensidad, otros puestos también son jugosos, como los de, siguiendo la actual estructura, las secretarías de Relaciones Institucionales y de Política Municipal o la Vicesecretaría de Igualdad. «Es probable que vayamos a una Ejecutiva grande, con sesenta o setenta personas, para que estén representadas todas las sensibilidades, pero después habrá un núcleo formado por una docena de miembros como máximo que será el que se reunirá de forma permanente», reflexiona un alcalde socialista de la provincia.

Ábalos

En cuanto a Soler, la cita del fin de semana será un buen momento para conocer en qué medida le puede haber afectado el «caso Koldo», dando por descontada su proximidad al exministro José Luis Ábalos. Los afines al dirigente socialista sostienen que su sintonía con Morant es óptima y destacan que la «generosidad» del ilicitano se tiene que ver recompensada ahora en la formación de la Ejecutiva. Con ello recuerdan el pulso que lanzó a Ferraz, cuando llegó a presentar su candidatura para competir en primarias con la ministra, la apuesta de Pedro Sánchez, al igual que hizo Bielsa. A los pocos días, llamados a Madrid, ambos tuvieron que dar marcha atrás y despejar el camino para la proclamación de Morant.

En total, son 145 los delegados que votarán en el Congreso en representación de la provincia. En todas las agrupaciones alicantinas se han elegido las listas por unanimidad, menos en la de la capital de la provincia, donde se presentó una candidatura alternativa, con la que Eva Montesinos y Ana Barceló quisieron medir sus fuerzas contra Franco, el mismo que ahora tiene opciones de formar parte de la Ejecutiva.