Morant busca un reparto territorial para mantener vivas a las comarcas

Rearmar al PSPV con la vista puestas en las próximas elecciones autonómicas, que, previsiblemente, se celebrarán en 2027. Este es el primer objetivo que se ha marcado la nueva líder de la federación valenciana, Diana Morant, y con esta meta quiere empezar a trabajar en el Congreso extraordinario que los socialistas celebran desde este viernes en la localidad castellonense de Benicàssim, un cónclave en el que tendrá que confeccionar su Ejecutiva. Asumido ya que Morant será la secretaria general y que los otros dos candidatos que se presentaron en primer momento, y que acabaron plegándose a la imposición de Ferraz, Alejandro Soler y Carlos Fernández Bielsa, serán el presidente y el vicesecretario general, la mayor incógnita se concentra en el equipo orgánico que formará la ministra.

Los afines de Franco y Soler, la cuota alicantina

Para dar forma a su Ejecutiva, la apuesta de Morant pasa por poner en marcha un grupo de trabajo «transversal», en el que estén representados todos los liderazgos locales y todas las sensibilidades del PSPV. El propósito de ello es que la secretaria general busca que las agrupaciones estén «vivas», que se sientan partícipes de su proyecto y que sus dirigentes se encarguen de tener movilizada a su gente, con el objetivo de que se empiece a construir una alternativa al actual Consell del Partido Popular y Vox y, sobre todo, de que la maquinaria socialista llegue perfectamente engrasada a 2027. 

Nombres

El conjunto de los nombres que compondrán la Ejecutiva todavía no ha trascendido y, seguramente, habrá que esperar al menos hasta el viernes para que empiecen a conocerse a los primeros integrantes del equipo de Morant. Eso sí, siguiendo la filosofía que pretende aplicar la nueva jefa de los socialistas valencianos, en lo que respecta a la provincia, se prevé que los principales liderazgos alicantinos consigan una destacada cuota de representación. En este sentido, las miradas apuntan tanto al entorno del secretario provincial, Alejandro Soler, como al del histórico dirigente Ángel Franco, que lleva décadas controlando la agrupación de la ciudad de Alicante. Una de las dudas es conocer si el propio Franco formará parte de la Ejecutiva, tal y como se ha ofrecido. De momento, desde el entorno de la ministra se asegura que no existe ningún tipo de «veto» contra el exsenador.

Otro de los socialistas alicantinos que está llamado a ser un «peso pesado» es el alcalde de Elda, Rubén Alfaro, con el que Morant mantiene mucha sintonía desde que ella también era alcaldesa, en su caso de Gandia. Su relación con el regidor eldense es más estrecha que la que tiene, por ejemplo, con los dirigentes más jóvenes, como los «pelayos» José Muñoz o Sandra Gómez. De hecho, el propio Alfaro fue designado coordinador de la campaña de Morant para alcanzar el liderato del PSPV. Eso sí, esto sucedió después de que el alcalde eldense arropara a Soler cuando presentó en Elche su candidatura para unas primarias que, finalmente, no se celebraron tras la imposición de Ferraz de una lista única.

Ejército

Con su apuesta por dar cabida a todos los referentes locales del partido, la nueva líder del PSPV busca tener un «ejército» activo en cada comarca, que esté listo para la acción, y contar con grupos implicados en la mayor parte de los territorios que estén dispuestos a hacer campañas «puerta por puerta». Para que la motivación abarque al mayor número de agrupaciones Morant considera crucial darles representación en su equipo más cercano en el partido. 

Una distinción que hace la ministra es entre las aspiraciones políticas y las orgánicas. En su caso, asegura que las primeras son las que ambiciona, que su meta está en la Generalitat y no en controlar la federación, pese a que Pedro Sánchez ha apostado por ella como secretaria general en detrimentos de otros candidatos que si buscaban el control del partido, como Soler. Por eso, para alcanzar el triunfo en las urnas, quiere implicar a todos los territorios y que el Congreso de este fin de semana no sea una plataforma para plantear contrapoderes a las agrupaciones.