Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

CORONAVIRUS

Atención Primaria se rebela ante la orden de abrir los centros de salud por la tarde

Médicos y sindicatos exigen a la conselleria un plan autonómico de desescalada

Colas a primera hora de la mañana en un centro de salud. héctor fuentes

«Muy enfadados». Así definió ayer la presidenta de la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria, María Ángeles Medina, el sentir de los trabajadores de atención primaria. «El martes se nos comunicó que quieren que abramos los centros de salud en horario de tarde durante este verano, cuando no se han reforzado las plantillas», exponía Medina, que se mostraba decepcionada. «Estamos muy disgustados con la falta de liderazgo de la Conselleria de Sanidad, que nos pone a la Atención Primaria como el toisón dorado, pero sin poner ni un euro», expresaba, a la vez que mostraba que «el personal médico, sanitario y de administración de los centros de salud está exhausto. Necesitamos vacaciones, más aún después de toda esta situación. Ya hemos cuadrado fechas entre compañeros, porque además, en el caso de los médicos por ejemplo pasamos la consulta de nuestros compañeros para cubrir sus vacaciones, es decir que nos autosustituimos, nos pagamos nuestras vacaciones».

Por otro lado, la presidenta de la sociedad científica de los médicos de familia reclamaba ayer un plan autonómico de desescalada para la atención sanitaria. «Lo que no puede ser es que cada centro o cada área vaya cogiendo medidas de aquí y de allí y aplicándolas por su cuenta. Nos sentimos abandonados por la Administración», expresa Medina, quien asegura que «las cosas funcionan porque el personal está realizando un ejercicio de autogestión en cada centro de salud y consultorio, pero no porque haya ninguna directriz» de la Conselleria.

La presidenta muestra su preocupación: «Todas las normas deben estar por escrito. Actuamos de buena fe, siguiendo nuestro código deontológico y nuestro juramento, pero al final somos nosotros los que vamos a tener problemas si se produce una denuncia. Esta situación es insostenible, como lo que ha ocurrido en Madrid con el triaje de las personas mayores, que ahora dice el Ministerio que ese triaje no fue su orden sino que los médicos interpretaron el protocolo». Medina también denuncia que las centralitas telefónicas siguen «totalmente colapsadas» y que, incluso, «los médicos llamamos a los pacientes con nuestros móviles».

En el mismo sentido se expresaban ayer los sindicatos de Mesa Sectorial de Sanidad CC OO, SATSE, UGT, CEMSCV-SAE, CSIF e Intersindical, que reclaman «desde hace más de un mes a la Conselleria la elaboración de un plan para la desescalada, que detalle las medidas a adoptar para atender las necesidades ordinarias de la población, paliar la creciente demora quirúrgica producida por la pandemia, y abordar el seguimiento de los casos de covid para el adecuado control de posibles brotes epidémicos, garantizando el merecido descanso del personal». La respuesta de la Administración sanitaria ha sido nula, sostienen. «A día de hoy no conocemos el Plan de desescalada de la Conselleria, elemento clave para la adecuada provisión de los recursos humanos necesarios para abordar las elevadas exigencias que está mantiene sobre el sistema sanitario».

Consultas telefónicas

El Hospital General de Alicante es uno de los departamentos sanitarios que sí ha elaborado ya su plan de desescalada para Atención Primaria. En los centros de salud de este departamento se mantendrá buena parte de la asistencia a través de llamadas de teléfono, en especial para los trámites más burocráticos, como es la renovación de los tratamientos farmacológicos, la gestión de las bajas laborales o comunicar el resultado de determinadas pruebas. Los médicos de familia de esta zona de salud poco a poco comienzan a citar de manera presencial cada vez a un mayor número de enfermos, hasta una media de cinco o seis por facultativo, frente a uno o dos que han estado viendo durante la pandemia de covid.

Los horarios para las analíticas de sangre y el sintrom se amplían una hora en los centros de salud de este departamento con el objetivo de que no coincida mucha gente a la misma hora.

Javier Blanquer, miembro de la junta directiva de la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria, critica que aunque la base del plan es buena, no contempla una distribución realista de los recursos. «Seguimos trabajando con las mismas agenda que en marzo, todo muy enfocado al coronavirus, cuando ya apenas hay casos». Blanquer lamenta, por ejemplo, que los enfermeros no hayan recuperado al cien por cien el control de los pacientes crónicos, «tarea que recae en los médicos de familia, quienes estamos haciendo un sobre esfuerzo enorme para poder llegar a todo».

Otro de los problemas aún no resueltos es el de la sobrecarga de las centralitas de los centros de salud, ya que la app de la cita previa no funciona y sólo se puede coger cita llamando por teléfono. Aún no se sabe nada de los teléfonos anunciados por Ximo Puig, por lo que sigue habiendo muchas quejas de personas que no pueden contactar y acaban desplazándose a su centro de salud.

Falta de protección

Por último, médicos de familia de la ciudad de Alicante, apoyados por el Sindicato Médico, han criticado la falta de protección en las consultas. Lamentan que no se hayan adquirido pantallas de protección para poder prevenir cualquier posibilidad de contagio. Aseguran que hay consultas que son muy pequeñas, en las que el enfermo está prácticamente encima el ordenador del médico. Sostienen que los triajes que se hacen a cada enfermo que acude a su centro de salud no son garantía al cien por cien de que el paciente esté libre de la infección, ya que se están encontrando con enfermos que a lo mejor no le dan importancia a un síntoma compatible con el covid y que lo comunican una vez que han entrado a la consulta por cualquier otro motivo.

Compartir el artículo

stats