Lo que nunca debes hacer si de verdad quieres adelgazar

Con la llegada de los meses de verano, llega también la apresurada lucha por conseguir mejorar nuestro cuerpo. Tanto es así, que hemos llegado a aceptar como normal lo que conocemos como la "operación bikini", sin considerar que en muchos casos perder peso de forma muy rápida puede conllevar riesgos para nuestra salud.

La urgencia nunca es buena, y mucho menos cuando se trata de nuestro propio cuerpo. Así que si quieres perder peso de verdad, de forma efectiva y segura debes tener claro una premisa: evitar las dietas milagro.

Olvídate de las dietas milagro

Si tu objetivo es perder peso, lo último que debes hacer es recurrir a las llamadas dietas milagro. Probablemente hayas oído hablar de tendencias como Keto, Paleo, ayuno intermitente, batidos o incluso pastillas. Todas ellas son extremadamente bajas en calorías y perjudiciales para nuestro cuerpo.

No es necesario mencionar el efecto yo-yo, la ansiedad que generan y lo impracticables que son para nuestra vida diaria. Es imposible mantener una restricción de esta magnitud.

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Si quieres acercarte a la figura que anhelas, debes evitar unirte a tendencias insensatas que no podrás sostener más de un par de semanas. Los milagros no existen.

La única clave para adelgazar de forma saludable

La única solución real es mantener una dieta rica en vegetales y proteínas, con un consumo apropiado de carbohidratos. Si necesitas una guía, puedes seguir por ejemplo la regla del plato dividido en tres partes: la mitad del plato debe ser vegetales, un cuarto proteínas y el último cuarto hidratos.

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La única forma de reducir el porcentaje de grasa es mantener un déficit calórico: consumir menos calorías de las que gastamos. Para esto, la estrategia más efectiva no es una restricción calórica extremadamente alta. La inclusión de actividad física en nuestra rutina diaria es una opción mucho más viable.

La importancia de la actividad física

Y cuando hablamos de actividad física, nos referimos a mucho más que simplemente correr en una cinta. El entrenamiento de resistencia puede ayudarte a lograr el tan ansiado "impulso metabólico".

Tener una mayor proporción de masa muscular te permitirá consumir más calorías sin aumentar el porcentaje de grasa. Los músculos requieren energía y utilizan las reservas de glucosa de nuestro cuerpo. Cuanto mejor sea tu entrenamiento, más calorías quemarás, incluso en reposo.