Zumo de jengibre: propiedades, beneficios y cómo hacerlo en casa

El jengibre es una planta perenne que pertenece a la familia Zingiberaceae, y es conocido principalmente por su rizoma o tallo subterráneo. Este rizoma, comúnmente denominado "raíz de jengibre" a pesar de no ser técnicamente una raíz, es ampliamente utilizado en muchas culturas del mundo tanto como especia en la cocina como por sus propiedades medicinales.

Lo que muchos no saben es que también puede consumirse en zumo. En los últimos tiempos el zumo de jengibre está emergiendo como una verdadera estrella. Este brebaje picante y refrescante ha capturado los corazones y paladares de muchos.

Zumo de jengibre

El jengibre ha sido utilizado desde tiempos ancestrales por sus propiedades medicinales. Ahora, en forma de zumo, se está convirtiendo en una de las bebidas favoritas de las nuevas generaciones.

Beneficios del zumo de jengibre

1. El zumo de jengibre puede aliviar la indigestión y otros problemas estomacales.
2. Antiinflamatorio: El jengibre es conocido por sus propiedades antiinflamatorias, que también se transfieren a su zumo.
3. Energizante: Si necesitas un impulso para empezar el día o superar ese bajón de media tarde, el zumo de jengibre puede ser tu aliado.

Cómo hacer zumo de jengibre

El zumo de jengibre es una bebida refrescante y vigorizante, llena de propiedades saludables. Es excelente para la digestión, actúa como antiinflamatorio y puede ayudar a aliviar síntomas de resfriados y gripes gracias a sus propiedades antimicrobianas.

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Ingredientes:

1. Un trozo de jengibre fresco (aproximadamente de 5 a 10 cm, según la intensidad deseada).
2. 1 litro de agua (puede ser menos si prefieres un sabor más concentrado).
3. Opcional: limón, miel o azúcar al gusto para endulzar.

Instrucciones:

1. Lava bien el jengibre. No es necesario pelarlo, pero si prefieres hacerlo, usa una cucharita para raspar la piel. Luego, córtalo en rodajas finas o rállalo.
2. En una olla, lleva el agua a ebullición. Una vez que esté hirviendo, agrega el jengibre cortado o rallado. Reduce el fuego y deja cocinar a fuego lento durante unos 20-25 minutos.
3. Después de hervir, apaga el fuego y deja que el zumo de jengibre repose durante unos minutos. Posteriormente, usa un colador para separar el líquido del jengibre. Traslada el zumo a una jarra o botella.
4. Si deseas añadir un toque dulce, puedes endulzar con miel, azúcar o cualquier otro endulzante de tu preferencia. Para un toque cítrico, exprime un poco de limón en el zumo.
5. Puedes disfrutar del zumo de jengibre caliente como un té o enfriarlo en el refrigerador y beberlo como una bebida refrescante.

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Cómo integrar el zumo de jengibre en tu vida diaria

1. Desayuno potente: Agrega un toque de zumo de jengibre a tus batidos matutinos.
2. Té refrescante: Mezcla zumo de jengibre, limón, miel y agua caliente para un té revitalizante.
3. Cóctel: Sorprende a tus amigos en la próxima reunión con cócteles que contienen zumo de jengibre. ¡Salud y sabor en uno!