Los radares de la DGT te están observando: el cambio que puede costarte caro

¡Cuidado al volante! Los radares de la DGT te están vigilando y el cambio en su funcionamiento puede costarte caro. La seguridad vial es una preocupación constante para la Dirección General de Tráfico (DGT), y uno de los principales desafíos a los que se enfrenta es el exceso de velocidad. Superar los límites establecidos puede desencadenar accidentes fatales que ponen en riesgo la vida de todos los conductores en las carreteras españolas.

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El año pasado, España lamentó un total de 1.042 siniestros mortales, con un saldo de 1.145 personas fallecidas y más de 4.000 heridos. Ante esta alarmante situación, los conductores tienen un papel fundamental en la prevención de estos accidentes. Sin embargo, si no asumen su responsabilidad, los radares de la DGT se convierten en la herramienta más efectiva para garantizar el cumplimiento de los límites de velocidad.

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Así funcionan los radares de la DGT con la regla del 3-5

Hasta hace poco, los radares operaban bajo la regla del 5-7. Esto significaba que, en vías con una velocidad máxima inferior a 100 km/h, los radares fijos se activaban cuando se superaba el límite en 5 km/h, mientras que los móviles lo hacían a partir de los 7 km/h. Por ejemplo, si la velocidad máxima permitida era de 90 km/h, un radar fijo registraba una infracción a partir de los 95 km/h, mientras que un radar móvil lo hacía a partir de los 97 km/h.

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En el caso de las vías con una velocidad máxima superior a los 100 km/h, la regla del 5-7 también se aplicaba, pero en términos porcentuales. Es decir, en una autopista con un límite de 120 km/h, un radar fijo se activaba cuando se excedía la velocidad en un 5%, mientras que un radar móvil lo hacía a partir del 7%.

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Sin embargo, recientemente se ha implementado un cambio en la normativa impulsado por el Ministerio, y ha llegado la era de la regla del 3-5. Este cambio es especialmente relevante, ya que excederse tan solo en 3 km/h o 5 km/h por encima del límite de velocidad puede resultar en una sorpresa desagradable.

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A partir de ahora, los radares fijos saltarán cuando los conductores superen el límite en 3 km/h en vías con una velocidad máxima inferior a 100 km/h. En carreteras o autopistas con límites superiores a los 100 km/h, el radar se activará al exceder la velocidad en un 3% del límite establecido.

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En cuanto a los radares móviles, estos se activarán cuando los vehículos superen en 5 km/h la velocidad permitida en vías con límites inferiores a 100 km/h. Para carreteras, autovías o autopistas con una velocidad máxima superior a los 100 km/h, el radar se activará al exceder la velocidad en un 5%.

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Es importante recordar que estos cambios tienen como objetivo mejorar la seguridad vial y concienciar a los conductores sobre la importancia de respetar los límites de velocidad. Por eso, mantén los ojos abiertos y asegúrate de conducir siempre dentro de los límites establecidos. Los radares de la DGT están ahí para recordarte que la seguridad en las carreteras es responsabilidad de todos. ¡Conduce seguro y respeta las normas!