Cuarta condena para un monitor escolar acusado de abusar de menores en Alicante

El procesado acepta cuatro años de cárcel por hacer tocamientos a un niño de seis en el cuarto de baño

El acusado llega detenido a la Audiencia de Alicante. |

El acusado llega detenido a la Audiencia de Alicante. | / HÉCTOR FUENTES

J. A. Martínez

J. A. Martínez

Un monitor escolar con antecedentes por abuso de menores será condenado a cuatro años de cárcel tras admitir este jueves otro caso de abusos durante el juicio. Es la cuarta condena y el último proceso que tenía pendiente en los tribunales. Los hechos por los que era juzgado este jueves ocurrieron en julio de 2017 en una escuela de verano de una asociación vecinal de Alicante, un proceso que se saldó con una conformidad entre las partes. El procesado se declaró culpable de los abusos sexuales denunciados por la familia de un niño de seis años y se ha hecho cargo del pago de la indemnización de 5.000 euros que se le reclamaba.

Sergio B. R. arrastraba hasta cuatro procesos judiciales por abusos sexuales a niñas aprovechándose de su condición de monitor escolar. En sus primeros juicios negaba todos los hechos, pero conforme ha ido volviendo al banquillo para afrontar el resto de asuntos pendientes ha optado por llegar a una conformidad y confesar los hechos a cambio de una rebaja en la condena. En algunos de estos casos ha sido condenada la Generalitat Valenciana como responsable civil por mantener al acusado en contacto con los niños a pesar de que ya constaban denuncias contra él. De hecho, fue detenido e ingresado en prisión por la reiteración de denuncias que había contra él.

Los hechos ocurrieron el 7 de julio de 2017 cuando el procesado aprovechó que el menor entraba solo en un baño, para entrar con él y someterlo a tocamientos. Una acusación que reconoció ante el tribunal.

La primera condena la dictó un juzgado de lo Penal condenó en abril de 2019 a penas que sumaban diez años de cárcel por haber abusado de cuatro niños en el colegio en el que trabajaba como monitor durante el curso escolar 2008/09 en un colegio de la comarca de l’Alacantí. Pocos meses después, el acusado aceptó otra pena de cuatro años y medio de cárcel en un caso en el que la víctima era un niño de doce años que tenía en régimen de acogida. Durante los días en los que el menor estuvo en su casa, le ponía películas pornográficas y le incitó a que se masturbaran juntos. La tercera condena también se saldó con una conformidad de siete años de cárcel por abusar sexualmente de un niño de 7 años durante las actividades extraescolares en un colegio de Alicante. En total acumula 22 años de cárcel entre todas estas condenas.

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