Un jurado popular ha declarado culpable de asesinato por unanimidad a la indigente acusada de matar a otra prendiendo fuego a su chabola en Alicante. El veredicto se cerró este jueves en la Audiencia de Alicante tras poco más de dos horas de deliberación. El tribunal popular no ha considerado probada la existencia de atenuantes. Las acusaciones al final del juicio habían planteado una que la acusada podría estar ebria al cometer los hechos, atenuante que justificaría un descenso de su petición de pena de diez años, pero este extremo no se ha considerado probado. A pesar de la resolución del jurado, las acusaciones y la defensa mantuvieron la petición de 15 años de prisión para la acusada.
Los hechos ocurrieron el 21 de diciembre de 2019 en un campamento de chabolas situado en las proximidades del Monte Tossal de Alicante. La víctima era una mujer de nacionalidad rusa de 35 años, Natalia M., que murió carbonizada intentando huir del incendio, que había sido intencionado.
Para fundamentar la condena, el jurado ha valorado la confesión de la propia acusada, Juana M. M., que el primer día del juicio reconoció los hechos y aseguró que prendió fuego a la chabola con un mechero. El tribunal popular se ha apoyado también en las declaraciones de otros indigentes de la zona que declararon en el juicio cómo habían escuchado a la procesada expresiones amenazantes y jactarse de haber causado las llamas: «He matado a la rusa» o «quien me la hace me la paga».
La investigación apuntaba a los celos como móvil del crimen, ya que la víctima había empezado a convivir en la chabola con un hombre que había tenido relaciones con la acusada. Días antes, Juana había apedreado a otra mujer por pasar la noche con él.
El jurado ha considerado acreditado que se trató de un asesinato con alevosía, ya que el incendio se provocó de manera que la víctima no tuviera posibilidad de escapar de las llamas. La única salida de la chabola estaba bloqueada con dos vallas atadas con alambres. El cadáver fue encontrado totalmente calcinado mientras se agarraba a las vallas.
Tras la confesión de la procesada, las acusaciones habían planteado una atenuante por embriaguez y con la que rebajaban de 25 a 15 años la pena pedida por el asesinato. Sin embargo, el jurado no ha considerado probado por nueve votos que la acusada estuviera ebria cuando ocurrieron los hechos, ni que exista atenuante alguna por enfermedad mental. Los miembros del jurado han valorado la declaración de los policías que aseguraron que no la encontraron ebria en el momento de su detención y que, nada más verlos, sin haber mediado palabra alguna lo primero que les dijo es que ella no había hecho nada. Además el jurado ha subrayado que la acusada eligió estratégicamente la zona donde provocó el incendio para que la víctima no pudiera huir, por lo que era consciente de lo que hacía.
A pesar del veredicto, que no contempla atenuante alguna, las partes han mantenido la petición de 15 años de prisión en atención a las circunstancias de la acusada. Las fuentes judiciales consultadas por este diario explicaron que, aunque el jurado no haya estimado ningún atenuante, el Código Penal prevé que la pena mínima por el asesinato de quince años, por lo que la resolución no supone cambiar los años solicitados.
Sentencia
En el veredicto se recoge el rechazo del jurado para que la procesada se beneficie de un indulto, o de la suspensión de la pena. En los próximos días, la magistrada Virtudes López, que ha presidido el juicio, dictará la sentencia con la pena que se le impondrá, basándose en el veredicto del jurado.
Aunque el cadáver quedó totalmente carbonizado, el jurado popular también ha considerado probado que la víctima era Natalia M., basándose en la declaración del indigente que estaba con ella en la chabola, quien aseguró que la dejó durmiendo cuando se marchó a aparcar coches en las proximidades. Al ver el humo y las sirenas de bomberos en dirección a la zona, este fue a ver qué pasaba, encontrándose con la acusada que se limitó a decirle: «Ahí la tienes».
Indemnizaciones para la familia de la víctima y para los Bomberos
La Fiscalía de Alicante ha mantenido tras el veredicto la petición de indemnizaciones para los perjudicados por el delito. Desde el Ministerio Público se reclama que la acusada pague 90.000 euros a la madre y a la hermana de la víctima, ambas residentes en Rusia, por los daños morales. En el caso de la acusación particular, las cantidades que se piden para ambas ascienden a 150.000 euros. La madre ha estado personada en esta causa como acusación particular. Pero no serían las únicas indemnizaciones a las que tendría que hacer frente la procesada. Por parte del Ayuntamiento de Alicante el gasto derivado por la intervención de los Bomberos en la extinción de las llamas asciende as un total de 110 euros. Las acusaciones han reclamado que Juana abone este dinero, así como otros 150 euros en los que estaban valorados los objetos personales del indigente que pernoctaba con la víctima en el incendio y que ardieron ese día. La sentencia que dicte la magistrada en los próximos días tendrá que determinar la cuantía de estas indemnizaciones. Aunque de todas maneras, la defensa recordó que la acusada es también otra indigente que lleva años viviendo en la calle y que difícilmente va a poder hacer frente al pago de estas cantidades.
