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Uno de los presos de la red que importaba cocaína está condenado por el crimen del maletero en Petrer

La Guardia Civil acusa a este interno de Villena y a otro de Picassent de ser los jefes de la organización, descubiertos a raíz de una llamada de Colombia a España

Narcotráfico en Alicante: Así se detuvo al camión que importaba cocaína oculta en escamas de plástico

Narcotráfico en Alicante: Así se detuvo al camión que importaba cocaína oculta en escamas de plástico G.C.

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Narcotráfico en Alicante: Así se detuvo al camión que importaba cocaína oculta en escamas de plástico P. Cerrada

Uno de los dos presos acusados por la Guardia Civil de dirigir una red de narcotráfico que importaba cocaína camuflada en escamas de plástico es uno de los dos condenados hace varias semanas como autores del homicidio de un hombre que fue tiroteado en diciembre de 2018 en Petrer y cuyo cuerpo fue escondido en el maletero de un coche, vehículo que estuvo aparcado tres meses en Alicante hasta que se descubrió el crimen. Raúl Armando B.Q., de 44 años y nacionalidad colombiana, está recluido en la prisión de Villena desde el crimen del maletero de Petrer a finales de 2018 y fue condenado a principios de este mes de febrero a 12 años y seis meses de cárcel como autor, junto a otro acusado, del homicidio de un hombre de 35 años del que sospechaban que les había robado un alijo de marihuana y por pertenencia a grupo criminal.

Los investigadores de la Guardia Civil sostienen que Raúl Armando y especialmente otro interno recluido en Picassent, el ecuatoriano Edisson Leonardo F.A, de 30 años, eran los dos jefes de la red de narcos desarticulada en Alicante, Valencia y Murcia tras incautar 1.461 kilos de cocaína camuflada en un cargamento de 22 toneladas de escamas multicolor de PET (tereflalato de polietileno), un plástico usado para la fabricación de envases de bebida y textiles. En la operación "Picass 21", realizada en colaboración con la agencia antidroga DEA de Estados Unidos y la Policía Nacional de Colombia y de Ecuador, fueron detenidas 18 personas y otras tres investigadas, entre ellas los dos presos acusados de ser los jefes de la organización.

Lo insólito, aunque cada vez menos, es que la red desarticulada era presuntamente dirigida desde las prisiones de Picassent y Villena por los dos presos investigados, los cuales disponían de teléfonos móviles para organizar todo lo relacionado con el transporte de la droga desde Sudamérica.

La investigación del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil, supervisada por el juzgado de Instrucción número 2 de Torrevieja, estaba abierta inicialmente desde 2018 por las sospechas de una organización que presumiblemente iba a introducir cocaína en un velero. Sin embargo, dichas pesquisas condujeron a la apertura de una pieza separada que ha concluido con la importante operación antidroga dada a conocer esta semana. El oficial de enlace de la Guardia Civil en Colombia comunicó a sus compañeros la llamada realizada desde Colombia a un número desconocido de España por un sospechoso de la primera investigación, comunicación en la que se dejaba entrever la posibilidad de un inminente envío de droga. La sorpresa de los agentes fue al descubrir, una vez que autorizó el juzgado la intervención de dicho número de teléfono, que el usuario del mismo era un preso de Picassent que estaba encarcelado por un tiroteo ocurrido en 2019 en la localidad valenciana de Alfafar con motivo de un "vuelco" de cuatro kilos de cocaína entre narcos. Durante varios meses analizaron las conversaciones de este preso, el cual contactaba con el interno recluido en Villena, y las pesquisas condujeron hasta la intervención de la droga el pasado octubre tras llegar el contenedor al Puerto de Algeciras.

Agentes de la Guardia Civil y la DEA junto a sacos con cocaína oculta entre escamas de plástico. INFORMACIÓN

En las escuchas telefónicas, los implicados daban instrucciones para la importación de la droga desde Sudamérica y hablaban de la financiación de sus actividades delictivas y venta de droga al menudeo, según la Guardia Civil.

El juzgado de Torrevieja que investiga el caso tomó declaración este viernes a través de videoconferencia a los dos presos considerados como jefe de la red. Los reclusos, defendidos por el abogado José Manuel Yepes y la letrada Concepción Ferrández, solo contestaron a sus defensas y negaron cualquier relación con la importación de la cocaína incautada en una nave de Jumilla. El juzgado no decretó prisión preventiva por esta causa para los investigados, los cuales ya estén encarcelados cumpliendo condenas por otros hechos.

La Guardia Civil tiene fundadas sospechas de que la red desarticulada ya había enviado con anterioridad otros alijos. En la nave donde incautaron cerca de una tonelada y media de cocaína camuflada en partículas mezcladas con escamas de plástico había sacos similares y además encontraron un albarán de una empresa de transporte que declaraba el traslado de 402 sacos con doce toneladas de de la misma mercancía desde el Puerto de Valencia hasta la nave de Jumilla el 30 de octubre de 2020.

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