Cae una red dirigida por dos presos de Villena y Picassent que importó cocaína oculta en escamas

La Guardia Civil detiene a 18 personas en Alicante, Murcia, Valencia y Colombia e incauta cerca de una tonelada y media de droga en un cargamento de 22.000 kilos de polietileno

Narcotráfico en Alicante: Dieciocho detenidos por importar cocaína oculta en escamas de plástico

G.C.

La Guardia Civil ha desarticulado en Alicante, Murcia y Valencia una red internacional de narcotráfico dirigida presuntamente por dos presos de Villena y Picassent que importaba cocaína de Sudamérica oculta en escamas de PET, un plástico usado para la fabricación de envases de bebida y textiles. La operación "Picass 21", realizada en colaboración con la agencia antidroga DEA de Estados Unidos y la Policía Nacional de Colombia y de Ecuador, se ha saldado con la incautación de 1.461 kilos de cocaína oculta entre escamas de plástico y la detención de 18 personas y otras tres investigadas.

La operación, supervisada por el juzgado de Instrucción número 2 de Torrevieja, se inició en abril del pasado año tras detectar un posible envío de droga de Sudamérica a España que estaban organizando los presuntos cabecillas de la red, de origen ecuatoriano y colombiano. Estos cabecillas se encontraban ingresados en las prisiones de Picassent y Villena al contar con antecedentes por narcotráfico, detención ilegal y uso de armas de fuego, relacionados con “vuelcos” (robos de droga a otros narcotraficantes) en la localidad valenciana de Alfafar y en Petrer. En el "vuelco" a tiros entre narcos ocurrido en octubre de 2019 a escasos metros del cuartel de la Guardia Civil de Alfafar fueron detenidas varias personas que ya han sido juzgadas y condenadas por esos hechos. Entre ellas se encuentra un ciudadano colombiano que ya tenía otra condena anterior por tráfico de drogas en Murcia y que está recluido en Picassent.

Los investigadores averiguaron que los cabecillas usaban teléfonos móviles para dar desde la prisión las instrucciones a sus colaboradores de confianza en la Comunidad Valenciana, Murcia, Colombia y Ecuador. Desde la cárcel coordinaban desde el transporte de cocaína a gran escala y el procesado de la misma en España hasta su transporte en vehículos “caleteados” y su venta al menudeo, según la Guardia Civil.

Detención de un sospechoso en Colombia que estaba reclamado por un juzgado de Torrevieja.

Detención de un sospechoso en Colombia que estaba reclamado por un juzgado de Torrevieja. / INFORMACIÓN

Durante la investigación se averiguó que la organización había enviado desde Ecuador un contenedor en un barco que podría contener cocaína oculta entre mercancía legal, por lo que se estableció un dispositivo de vigilancia para controlar dicho envío desde su origen en un puerto ecuatoriano. El contenedor llegó al puerto de Algeciras el pasado mes de octubre y contenía 22.000 kilogramos de escamas multicolor de PET (tereflalato de polietileno), distribuidos en 906 sacos de 25 kilogramos cada uno. El análisis de la mercancía desveló que 87 sacos contenían unas partículas de color rojo y verde, mezcladas con las escamas de PET, no resultando sencilla su diferenciación a simple vista pero que, tras ser sometidas a un test especializado, ofrecían resultado positivo en cocaína.

Además de la dificultad de la detección de la sustancia por el pequeño tamaño de las partículas, la cocaína había sido sometida en origen a un proceso químico que provocaba que no reaccionara al análisis de determinados test rápidos y que tampoco fuera detectada por los canes especializados en la detección de estupefacientes.

En esta primera fase de explotación, se retiró la carga ilegal se estableció un operativo policial para la entrega controlada del contenedor inspeccionado en una pedanía de la localidad murciana de Jumilla, donde se procedió a la detención de seis varones que se disponían a almacenar la mercancía en una nave. En dicha nave encontraron 363 sacos similares que también contenían escamas de PET, así como documentación relativa a su importación, lo que afianzó las sospechas de los agentes de que no era el primer transporte de droga que realizaban utilizando el mismo sistema.

Tras estos arrestos se practicaron más detenciones y cuatro entradas y registros en las provincias de Murcia y Alicante, localizándose en un garaje y en un piso en el centro de Alicante sendos laboratorios para el procesado, corte y envasado de la cocaína.

La organización había desplazado desde Colombia a España a una persona con específicos conocimientos químicos, quien se encargaría de realizar el complejo proceso de transformación de las partículas de cocaína en bloques compactos, para darle así la apariencia inicial a las sustancias, con el fin de introducirlas en el mercado.

Uno de los principales investigados, de origen colombiano, trató de huir regresando a su país, siendo detenido por agentes de la Guardia Civil del aeropuerto Madrid-Barajas, cuando se disponía a embarcar en un avión.

Agentes con sacos de escamas de plástico donde estaba la cocaína camuflada.

Agentes con sacos de escamas de plástico donde estaba la cocaína camuflada.

Días más tarde se realizó una nueva fase de explotación, en la que participaron efectivos de todas las unidades de la Guardia Civil implicadas en la investigación y agentes desplazados a tal efecto de la DEA de Estados Unidos y la Policía Nacional de Ecuador.

En dicha fase se llevó a cabo la detención de cinco personas, entre las que figuran las dos que ya se encontraban en prisión, así como la investigación de otras tres, todas ellas en las provincias de Alicante, Valencia y Murcia, por su relación, en distintos grados de implicación, con los supuestos delitos de organización criminal y tráfico de drogas.

Finalmente, el pasado día 27 de enero, agentes de la DIRAN (Dirección de Antinarcóticos) de la Policía Nacional de Colombia, con el apoyo de efectivos de la Guardia Civil desplazados a dicho país, de DEA, y de INTERPOL, procedieron a la detención de uno de los investigados en Cali, sobre quien pesaba una orden internacional de detención y extradición, emitida por el juzgado de Instrucción número 2 de Torrevieja.

De manera global, la operación se ha saldado con la aprehensión de 1.461 kilogramos de sustancia positiva en cocaína, 74 gramos de cocaína ya procesada, decenas de botes y barriles de sustancias susceptibles de ser empleadas para el corte de cocaína, dos básculas de precisión, una prensa hidráulica, más de 5.000 euros en metálico y un vehículo equipado con un habitáculo oculto, habilitado para el transporte de droga, comúnmente conocido como “caleta”, sumando a todo lo anterior, los dos laboratorios de cocaína desmantelados, así como la total desarticulación de la organización investigada desde su origen.

La operación ha sido desarrollada de forma conjunta por el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Comandancia de Alicante, el EDOA de Santa Cruz de Tenerife y el Equipo contra el Crimen Organizado (ECO) de la UCO con sede en Galicia. Estos investigadores contaron con la colaboración de la Oficina de Enlace de la Guardia Civil desplegada en Colombia, la DEA de Estados Unidos, la DIRAN (Dirección de Antinarcóticos) de la Policía Nacional de Colombia y la Policía Nacional de Ecuador.

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