Diez minutos fueron tiempo más que suficiente para que la alcaldesa de Orihuela, Mónica Lorente, y el presidente de la Federación de la Construcción de Alicante, Ramón Jerez, alcanzaron ayer un principio de acuerdo para promover en la ciudad un centro de formación que, sin duda, se abrirá a toda la comarca de la Vega Baja. Ramón Jerez se mostró encantado por cómo la regidora le vendió el proyecto, "me ha convencido en diez minutos -aseguró-. Cuando alguien me pide ayuda y árnica para sus trabajadores, allí estamos". El presidente no quiso dar plazos pero ayer se puso, nunca mejor dicho, el primer ladrillo de un proyecto que trata en quitarle plantilla a las listas del paro desde la especialización.

Trabajo

La Federación que preside Ramón Jerez tiene tras de sí a la Fundación Laboral de la Construcción, que nació en 1992 con el objetivo de fomentar la formación profesional, la seguridad y la salud en el trabajo, objetivos todos ellos que, en tiempos de crisis, ganan más valor. Este proyecto nace a través de esta Fundación. Lorente se mostró satisfecha por el acuerdo alcanzado porque la visita ayer a la ciudad de Ramón Jerez sólo prometía la presentación del Aula Móvil que sirve a la patronal para dar a conocer su Tarjeta Profesional de la Construcción. "La construcción -dijo Lorente- es el motor económico de la Vega Baja y espero que vuelva con más fuerza que nunca. Estoy segura de que el sector volverá a arrancar", al tiempo que añadía que los dos pilares del proyecto son la formación y la especialización de los trabajadores.

Orihuela es una de las ciudades más sacudidas por el paro y el sector de la construcción, como el resto de la comarca, es el más afectado. La oposición lleva meses reclamando al equipo de gobierno medidas de choque para esta situación y el acuerdo de ayer entre el Ayuntamiento y la Federación de la Construcción podría ser un ejemplo de ello.