os vecinos de las pedanías de Almoradí han iniciado una recogida de firmas con el objetivo de reclamar al Ayuntamiento que mantenga la línea de autobuses que une el casco urbano con estas zonas rurales, según indicaron fuentes de los representantes vecinales de El Saladar. El Ayuntamiento ha incluido en su plan de ajuste la eliminación de este servicio para ahorrarse 42.000 euros anuales. El autobús une los núcleos de población de El Saladar, Las Heredades, Puente de Don Pedro, La Cruz de Galindo, La Eralta y El Raiguero.

En concreto los vecinos del Saladar, una pedanía con 500 vecinos, han recogido más de cien firmas en contra de la decisión y tienen previsto registrarlas hoy en el Ayuntamiento. El jueves los afectados han sido convocados por la Alcaldía para explicarles la medida. El alcalde Antonio Ángel Hurtado asegura que el servicio no ha cumplido con las expectativas con las que nació y dijo que "por cada viajero que sube al autobús y paga 1 euro, el Ayuntamiento debe poner 23 euros, lo cual es un lujo de una economía petrolífera". La aplicación de la medida está prevista para el próximo mes de abril. Los vecinos han planteado alternativas como mantener el autobús por las mañanas.

Silencio

Los alcaldes pedáneos, delegados municipales nombrados por el primer edil, están en contra de la resolución pero no se han manifestado públicamente sobre este asunto, según aseguró ayer el concejal José Mateo Pertusa (Izquierda Unida).

En este sentido, Mateo Pertusa se mostró en contra de las medidas municipales, como la supresión del autobús urbano o la rebaja de la ayuda a la Escuela Oficial de Adultos y dijo que el equipo de gobierno municipal debería recortar con otras iniciativas, como la bajada de sueldos.