El equipo de gobierno del Partido Popular (PP) impidió anoche que se debatiera una moción del edil y ex miembro de ese grupo municipal Antonio Manuel Esteve en la que explicaba el caso del edificio que, según él, invade la calzada en la calle Ramón y Cajal, aunque el Plan General lo recoge tal y como se ha levantado.

El alcalde Antonio Lorenzo Paredes justificó su decisión esgrimiendo un informe de la secretaria en el que se dice que los ediles no pueden debatir asuntos que les afectan directamente , como es el caso. El edificio está promovido por el ex edil de Obras, José Luis Lorenzo Mirete y está situado pared con pared con la casa de la familia del regidor que quiere debatir este asunto. Por si fuera poco, ambos son familia.

El concejal Esteve explicaba ayer que él, tal y como entiende que debe hacer cualquier cargo público, ha defendido sus intereses particulares en este asunto en los juzgados desde hace años. Lo que pretendía en la sesión era velar por el interés general de todos los vecinos para explicar lo que entiende que es una irregularidad urbanística manifiesta, como es el estrechamiento de una calle del casco urbano que afecta a todos, puesto que los demás sí han tenido que respetar la alineación para levantar sus casas. La estructura del edificio se queda a sólo 3 metros de la fachada cuando el resto es de siete metros. El promotor y ex concejal mantiene en todo momento la legalidad de la edificación, y que la calle es ahora más ancha incluso que antes, con el anterior inmueble al haberse eliminado las aceras. El informe de la secretaria dice que deberán abstenerse de cualquier deliberación, votación o decisión y ejecución de todo asunto en el que tenga interés personal cualquier concejal.