El Colegio de Abogados de Orihuela celebró ayer el día de su patrona, la Virgen de la Inmaculada, puesto que los estatutos dictan que esta festividad debe conmemorarse el domingo siguiente al 8 de diciembre. Los actos consistieron en una misa, que se celebró en el monasterio de San Juan de la Penitencia, y en un vino de honor, que se sirvió en el claustro del Colegio Diocesano de Santo Domingo.