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El Ayuntamiento de Albatera cerró el año 2010 con un superávit de 432.000 euros a pesar de la situación de crisis económica y la caída de los ingresos recaudados, según indicaron ayer fuentes municipales. Este saldo positivo es resultado de la liquidación de los presupuestos para el ejercicio 2010, que ascendieron a 8,4 millones de euros.

El alcalde de este municipio, Federico Berná, atribuyó el superávit a la buena gestión del equipo de gobierno del PP, ya que se ha tenido que enfrentar a "la profunda crisis económica que estamos sufriendo y a la enorme deuda heredada de los socialistas", así como al incremento de las necesidades surgidas en el área de Bienestar Social.

Así, la austeridad y el reparto eficaz del dinero ha servido, según las fuentes mencionadas, para que el Ayuntamiento haya cerrado el 2010 con saldo positivo. No obstante, subrayaron que se atendieron los problemas de los ciudadanos y se dedicó una mayor cantidad de recursos a amortiguar la mala situación por la que pasan las familiar con menos poder adquisitivo.

Las cuentas de la institución local percibieron una disminución "importante" de los ingresos, ya que la paralización del mercado inmobiliario ha supuesto la reducción de ingresos por conceptos de plusvalías e impuestos de construcciones. Las mismas fuentes aseguraron que el incremento del 2 por ciento en el IVA ha sido "una piedra en el camino".

En resumen, el equipo de gobierno considera que se ha llevado una política de gasto prudente durante 2010 en consonancia con la situación económica actual. Además, recordaron que, en 2009, el Ayuntamiento también obtuvo un superávit de 411.000 euros.

Albatera ha tenido presupuestos municipales que han ido creciendo desde los años 80 del siglo pasado hasta ahora. En 2001 y 2008, las previsiones de gasto alcanzaron el pico de los nueve millones de euros, si bien el descenso de los ingresos que acusan las administraciones desde hace un par de años ha obligado a rebajar las consignaciones municipales. De este modo, en 2009 se aprobaron unos presupuestos por 8,5 millones de euros, mientras que los de 2010 se redujeron en 100.000 euros para caer hasta los 8,1 en 2011.