Un encuentro para el desencuentro. Francisco Moreno, concejal de Urbanismo de Torrevieja y Antonio Navarro, presidente de la Asociación de Constructores y Promotores de de Torrevieja y Comarca (Procosta), protagonizaron ayer una rueda de prensa única por muchos motivos. El primero, la presencia de un concejal de peso del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Torrevieja en la sede del colectivo empresarial por primera vez prácticamente desde que comenzó la andadura de Procosta, hace casi diez años. El segundo, porque al margen del trato cordial que merecía la ocasión -histórica en términos locales-,Moreno y Navarro no coincidieron en nada en sus exposiciones, e incluso entablaron una especie de debate sobre sus respectivas propuestas.

Navarro solicitaba, de nuevo, apoyo institucional para las misiones comerciales que desde hace tres años -y para hacer frente a la crisis- una decena de empresas con sede en Torrevieja realizan en el mercado emergente ruso y en la que se encuentran, asegura, solos frente a otras delegaciones que acuden con representación de cargos públicos. Navarro recordó que el turismo residencial, frente al hotelero y turismo de salud y deportivo, deja en el territorio los impuestos de quienes adquieren una vivienda secundaria, es "el que ha traído riqueza a esta zona" y apostó por convertir a Torrevieja en la "capital del turismo residencial" en el país, no solo por su impresiontante planta de viviendas residenciales, con una trambién como una marca reconocida en este sentido, en torno a la Costa Blanca Sur, una apuesta "por la calidad de vida", en contraposición a la de Benidorm, como referente del turismo vacacional. Una marca, en defenitiva, que debería contar con el respaldo de la administración loca, la Diputación Provincial y el Patronato de Turismo sobre todo en los mercados emergentes, como los países nórdicos y sobre todo Rusia, objetivo de muchas de las empresas asociadas en Procosta.

Pero Francisco Moreno, marcando territorio, no estaba por la labor de recoger el guante, y en un discurso que nadie creería para un departamento de Urbanismo municipal antes de la crisis, le replicó que la administración no está a expensas de los promotores, es al revés; que su concejalía vela por los intereses generales de los vecinos de Torrevieja y marca la estrategia de desarrollo del territorio y no se guía por el interés unos pocos, y que su objetivo prioritario es la creación de empleo -algo en lo que insistió- y luchar por el turismo, de forma genérica, sin el añadido de residencial. Aseguró Moreno, cuarto teniente alcalde de Torrevieja, que no se podía acudir a una feria a vender sólo turismo residencial, e incluso citó su apuesta por el vacacional, es decir, los hoteles.

Empleo, empleo, empleo

En la nota de prensa distribuida a los medios de comunicación el presidente de Procosta, emplazaba al Ayuntamiento a colaborar con los empresarios del sector una vez se decidiera la redacción de un Plan General de Ordenación Urbana para Torrevieja, uno de los más antiguos de España y que data de finales de los ochenta. Es decir, el mundo al revés. Los empresarios le solicitaban una regulación de los instrumentos urbanísticos a la administración y no a la inversa. Moreno le cortó las alas pronto porque replicó que el Ayuntamiento no tiene ninguna intención de abordar esa misión, fiel al mensaje que ha mantenido en los últimos años el exalcalde Pedro Hernández, que se amparaba en el boom para no abordar una cuestión tan compleja y que requiere años, y en la crisis para lo mismo y que quiso marginar a este colectivo cuando aludió públicamente como una de la causas de la mala imagen de la contrucción en 2007 a los casos de corrupción.