Maximizar beneficios abaratando el coste del descanso eterno. Las compañías aseguradoras de decesos que operan en la comarca parecen tener muy en cuenta que el coste de una sepultura puede variar de un cementerio a otro hasta llegar a cuadriplicarse. Así, cuando el fallecido no ha expresado una voluntad clara del camposanto donde quiere ser enterrado, y no tiene familia cerca para que decida por él (algo muy habitual por estas tierras de los últimos años para miles de residentes europeos), la aseguradora podría tener potestad para elegir su emplazamiento final. Y si es barato, mejor que mejor. El Cementerio Municipal de Torrevieja ha pasado de registrar una media de más de 300 sepulturas anuales a tan sólo 80 desde que el Ayuntamiento decidiera hace tres años poner freno a esta práctica que sólo podrían ser enterrados allí los residentes en Torrevieja que hayan estado empadronados un mínimo de cinco años.

El precio aproximado de una sepultura en Torrevieja viene rondando los 400 euros, mientras que en otras localidades cercanas podría llegar a los 1.800. Así lo sostuvo ayer el concejal de Cementerios de Torrevieja, Javier Montoro (PP), quien trasladó que durante los últimos años la construcción de nichos en el camposanto de la localidad ha experimentado un nivel frenético, a razón de 30 nuevos cada mes. Y ello, en gran parte, se ha debido a las pretensiones de las compañías aseguradoras de decesos de maximizar sus beneficios. Y el suelo, también para este uso es un bien preciado y escasea. En palabras del edil, estas empresas les estaban "metiendo un gol" y enterraban en la localidad a un elevado número de extranjeros residentes en otros términos municipales de la comarca que no habían decidido previamente dónde querían ser sepultados. Así, o bien se ahorraban el elevado coste de repatriar sus cuerpos hasta sus países de procedencia, o bien tramitaban su sepultura en Torrevieja aunque vivieran en otros municipios por tener un coste hasta cuatro veces menor.

Requisitos fúnebres

El concejal trasladó que aunque la normativa aprobada hace tres años límita el número de entierros a los residentes en el municipio, también se dan casos en los que aunque el fallecido no haya estado empadronado en la localidad, sí podría optar a ser sepultado allí. En este sentido ejemplificó con alguna persona cuya familia haya residido históricamente aquí o con ciudadanos que hayan estado empadronados en el municipio pero que hayan pasado los últimos años de sus vidas fuera de Torrevieja. Casos que, según matizó, han de estudiarse de manera individual.

Esta información la ofreció Montoro, de nuevo, la puesta en marcha de la ampliación del cementerio y que persigue dos objetivos:construir nuevos espacios para enterramientos por un lado, y reordenar su parte más antigua, por otro. Las obras, iniciadas hace apenas una semana, tienen un presupuesto que se acerca a los 850.000 euros y dotarán a este espacio de 1.242 nuevos nichos y 252 columbarios, así como de un nuevo horno crematorio para restos no humanos y mobiliario urbano, Cuando la obra esté terminada, habrá espacio para nuevas sepulturas hasta dentro de 20 años.

Con respecto al traslado de restos humanos de la zona vieja en reconstrucción, el concejal aseguró que siempre se hará con la máxima delicadez y teniendo en cuenta a las familias.