La Policía Nacional detuvo a tres personas afincadas en la localidad de Torrevieja por un delito de tráfico de drogas. Los detenidos, uno de 22 años y los otros dos de 43 años, fueron arrestados tras una operación en la que se realizaron tres registros domiciliarios en los que se incautaron diferentes cantidades de estupefacientes.

El principal responsable, propietario de una cafetería en la pedanía torrevejense de La Mata, utilizaba este establecimiento para distribuir cocaína y hachís a consumidores e intermediarios, tal como señalan fuentes policiales. En total, tras los tres registros, la Policía Nacional intervino 130 dosis de cocaína, unos 100 gramos de hachís, 40 cogollos de marihuana, más de 8.000 euros en efectivo y útiles e instrumentos que utilizaban los detenidos para la manipulación de la droga.

La operación fue iniciada por la

Brigada Provincial de Policía Judicial (UDYCO) al tener conocimiento de la existencia de un grupo de personas, afincadas en Torrevieja que se estaban dedicando al tráfico de sustancias estupefacientes a pequeña y mediana escala. Para ello, se servían de su actividad en un establecimiento de hostelería situado en la pedanía costera de La Mata. Los efectivos de la Policía Nacional, tras establecer un dispositivo de control, comprobaron la ilícita actividad que los delincuentes estaban llevando a cabo y, tras identificar al principal responsable -el propietario del bar- y a otras dos personas que realizaban labores de intermediarios y de apoyo en la distribución de la droga en zonas de ocio de Torrevieja y localidades limítrofes, se procedió a su detención, tal como aseguran fuentes de la Policía Nacional.

Los tres detenidos, dos de nacionalidad española y uno de nacionalidad rusa han pasado ahora a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia de Torrevieja acusados de tráfico de drogas.

Delito medioambiental

Durante el transcurso de la operación que ha finalizado con tres personas detenidas, los agentes de la Policía Nacional averiguaron que el principal arrestado -el propietario del establecimiento donde se practicaba la venta de drogas- posee también varios caballos en una finca de Guardamar del Segura.

El arrestado resultó ser asimismo responsable de la comisión de un delito medioambiental que la Policía Local de Rojales estaba investigando desde el pasado 3 de junio cuando apareció muerto y en estado de putrefacción un caballo. El animal, aparecido en el paraje "La Juliana Pequeña" de la localidad de Rojales se había convertido, por su estado de putrefacción, en un foco de infección -delito por el cual se acusa a su propietario- detenido en esta operación por emplear su local para distribuir droga.