La comunidad cristiana de la comarca recibió ayer la festividad de la Inmaculada con júbilo. Además de ser en Torrevieja el día grande de las fiestas, en otros puntos de la Vega Baja, caso de Daya Nueva y Orihuela, se celebraron actos de gran fervor y tradición. Así, en Daya Nueva y coincidiendo con la festividad de la patrona, los Reales Tercios de España -que son los militares en reserva activa que sirven a la Monarquía aunque no ejercen desde el fallecimiento del padre del Rey- proclamaron generala a la imagen más venerada de la localidad. La patrona fue nombrada generala del Tercer Tercio, que corresponde a la Comunidad Valenciana y Murcia. Los Reales Tercios de España le impusieron un fajín a la virgen y acudieron a presentarle el nombramiento en la misa de mediodía. Por la tarde estaba programado que los militares custodiaran a la imagen en la procesión. El día de ayer, como recordó el párroco, José Manuel Menárguez, coincidía también con el 250 aniversario de la proclamación de la Inmaculada Concepción como patrona de España por Carlos III, a petición de las Cortes de Madrid y con la concesión del Papa.

En Orihuela, el obispo Rafael Palmero presidió la misa en la Catedral y, al concluir el acto, dio la bendición papal a la feligresía mientras que repicaban las campanas. Durante los dos últimos días, esta festividad ha sido de especial significación para el Seminario porque la Inmaculada es su patrona. Por este motivo, el miércoles tuvo lugar una vigila y se celebró el rito de admisión a las sagradas órdenes que recibieron once seminaristas (ocho de ellos como sacerdotes y tres como diáconos). Igualmente Palmero impuso las becas a los seminaristas que ya han cumplido un año como símbolo de su entrada en la comunidad.