¿Pueden los papeles y las firmas demorarse tanto como para que un edificio que le ha costado medio millón de euros a una administración siga cerrado un año y tres meses después de inaugurarse? Eso parece ser lo que está ocurriendo con la Casa Natal de Miguel Hernández, un edificio de nueva construcción levantado sobre el solar en el que nació el poeta en 1910, que ha sido la reiterada promesa de dos presidentes de la Generalitat y de varios conselleres de Cultura sin que sea aún hoy una realidad, y eso que la cinta la cortaron al grito de "¡por fin!" el 9 de noviembre de 2010 la exconsellera Trini Miró y la exalcaldesa Mónica Lorente.

El problema es que después de aquella inauguración volvieron a echar la llave y el inmueble no se ha vuelto a abrir jamás. La concejala de Cultura de Orihuela, Ana Mas (PSOE), quien desde la oposición lamentó en muchas ocasiones que el edificio no estuviera en uso, aseguró a preguntas de este diario que la Conselleria de Cultura no había recepcionado la obra ni cerrado el papeleo con los constructores. Sin embargo, las últimas noticias que se tienen por parte de la administración autonómica vuelven a apuntar a que la apertura puede ser "inminente".

Según la concejala, la Conselleria firmó ("¡por fin!") la recepción de la obra el pasado 11 de noviembre, y la pasada semana se sentó con responsables de la empresa constructora ("Doalco") y la dirección técnica. En esa reunión se aclararon todas las dudas referentes al fin de obra para que el responsable autonómico que corresponda suscriba el documento de certificación final de los trabajos.

Rúbrica

Cuando la rúbrica se estampe en el documento, la Conselleria cederá el espacio al Ayuntamiento y se podrá abrir al público lo lleva una década pretendiendo ser un centro de documentación sobre la vida y la obra del poeta oriolano con fondos que incluyen 1.800 fotografías del oriolano o 250 grabaciones de audio.

La anterior concejala de Cultural, Pepa Ferrando (PP), aseguró en febrero de 2011, hace casi un año, que el motivo de que la Casa Natal estuviera cerrada era que "Iberdrola" no había llevado hasta allí el tendido eléctrico y no había, por tanto, habilitado la conexión del suministro. En mayo reiteró que el Ayuntamiento "seguía insistiendo" para conseguir que se solucionara el problema de suministro.

Mas, sin embargo, sostiene que el problema ha sido más bien de que el papeleo se ha retrasado por varios motivos, sobre todo por el cambio de responsables al frente de la Conselleria de Cultura y por la renovación de cargos políticos de este gabinete. "El asunto no ha tenido nada que ver con la luz, ha tenido que ver con el cambio de gobierno y con la falta de interés", mencionó la edil, quien confió en tener noticias pronto.

"Desaparecieron" 34 metros cuadrados

Aunque el proyecto para el nuevo edificio se ha enfrentado a muchos reveses desde que se anunció hace ya una década, el más llamativo se descubrió en febrero de 2009, cuando se conoció que la parcela comprada en 2001 para edificar sobre ella un centro de interpretación hernandiano medía en la escritura 100 metros cuadrados, pero en la realidad se quedaba en 67 m2.

La diferencia obligó a variar el proyecto constructivo y, según la edil de Cultura, nunca se ha llegado a esclarecer si los propietarios lindantes invadieron la parcela en algún momento o si fue un error en la escritura en la que se basó la administración para comprar la finca. Y eso que el Ayuntamiento desplazó a técnicos a medir y entrevistarse sobre el terreno con vecinos. e. g. b.