Los presupuestos de 2012 en Orihuela se han convertido en una prueba de fuerza más para saber hasta dónde pueden tensar la cuerda el PSOE y CLr sin que se deterioren más sus relaciones o ésta se rompa. Después de tres reuniones para tratar de cuadrar ingresos y gastos previstos para este año -el aumento de impuestos anunciado por Rajoy permitirá rozar los 62 millones de euros, ocho millones menos que en 2011- la realidad es que las propuestas están aún lejos de consensuarse y, mientras esto ocurre, a Pedro Mancebo se le escapó ayer en rueda de prensa una idea que ronda por su cabeza desde hace días: hay que recortar en Deportes, Cultura, Festividades y Pedanías; es decir, a cuatro de los siete concejales del PSOE: Luis Galiano, Ana Mas, Carolina Gracia y Antonia Moreno. La portavoz de los socialistas prefiere no darse por enterada: "La piedra -dijo ayer en una comparecencia- está en el área económica. Nuestro problema es saber de dónde sacamos el dinero para no mentir y cumplir, algo que por desgracia hace el 90% de los ayuntamientos", dijo.

Lo cierto y verdad es que el concejal de Hacienda, Juan Ignacio López-Bas, está ya agotado con aportar soluciones que nadie quiere oírle o planteando imposibles. Así, por ejemplo, la propuesta de recortar a todos por igual, que partió de algunos de los socios del equipo de gobierno -se habló de un 8% lineal-, no es aplicable porque, por ejemplo, si el Ayuntamiento de Orihuela paga 21.000 euros cada día que pasa por intereses y préstamos no se puede detraer nada de esa cantidad. Ni un 8%, ni un euro.

Así las cuentas, la discusión se centra ahora en qué concejales tienen unas áreas con más capacidad para gastar menos; es decir, de dónde se sacan los 2 millones de euros que hacen falta para cuadrar cuentas. Según fuentes del equipo de gobierno, la gran perjudicada por la propuesta de los liberales sería Ana Mas, la concejala de Cultura, habida cuenta que Orihuela Cultural, con 39 personas contratadas y 800.000 euros de presupuestos, supone uno de los grandes esfuerzos económicos actuales. O en Deportes, donde aún sigue sin estar claro el futuro de la gestión, si seguirá en manos de una empresa privada, como es Clequali o se planteará asumir la gestión por el Ayuntamiento, tampoco el edil Galiano quiere reducir los gastos. Pasa lo mismo con la concejala de Festividades, Carolina Gracia, o con Pedanías, que antes no existía y, obviamente, no gastaba.

Si el equipo de gobierno logra recortar gastos por esos dos millones de euros, sólo le faltará resolver el último obstáculo que les queda: Bob Houliston, el edil que pidió 6 millones al comienzo de la negociación y después bajó a 2 millones, de los que no se mueve. Sin el voto del concejal expulsado de la coalición CLR-Claro nada se podrá aprobar. "Él asiste a las reuniones, escucha y no dice nada. Ya veremos", explica un concejal.