Los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de San Fulgencio denunciaron ayer lo que consideran como "otro amaño" del alcalde Carlos Ramírez (PP) que "para calmar las tensiones internas del equipo de gobierno" ha contratado a Ana María Castell, hermana de la concejala de Fiestas, Concepción Castell "a la que hace tan solo un mes se le duplicó el sueldo a más de 25.000 euros el año por seguir haciendo las mismas funciones". Para las mismas fuentes se trata además de una contratación irregular porque las medidas de ajuste lo impiden y recuerdan que la contratación del hermano, la madre y el hijo del edil que da la mayoría al alcalde cuesta 250.000 euros al año.

El primer edil del PP dijo que se solicitó al Servef candidatos para un puesto de administrativo para no dejar sin asistencia a la oficina de las urbanizaciones en verano. "Nos enviaron a dos personas. Optamos por el mejor perfil. Es casualidad que sea la hermana de la concejala y es un contrato de tres meses. Si los socialistas ven algo ilegal que vayan al juzgado", dijo, el primer edil insistiendo en que "despilfarro" son los "176.000 euros que Trinidad Martínez (exalcaldesa del PSOE) y los suyos gastaron en comilonas en restaurantes y hoteles de lujo.