Más de diez agentes de la Policía Local y tres patrullas de la Guardia Civil intervinieron ayer en el paseo Juan Aparicio para mediar en un conflicto entre un grupo de ciudadanos senegaleses, que estaban discutiendo en este espacio turístico. Sobre las 18.00 horas, los agentes acudieron al lugar y formaron un cordón de seguridad para impedir que la situación fuera a mayores. Tras hablar con los implicados, que se mostraban nerviosos y agitados y llegaron incluso a amenazar a las fuerzas del orden, el conflicto se resolvió sin mayores consecuencias.

Según fuentes policiales, el asunto no revestía gravedad, pero la forma de hablar y gesticular de los implicados era muy violenta. No es la primera vez que se produce un episodio similar como éste entre manteros y Policía en los últimos meses. La presión policial ha hecho que los manteros desplacen su actividad a la playa del cura y a los turnos en los que no trabaja el Grupo de Refuerzo Operativo de la Policía Local creado para limitar la venta de productos falsificados.