La réplica de la Gloriosa Enseña del Oriol, encargada en 2006 para que la original pudiera guardarse en condiciones óptimas para su conservación, no se ha estrenado todavía y ya tiene que someterse a una restauración. No tanto porque se haya estropeado como porque se confeccionó con materiales poco apropiados y pesa una barbaridad. Exponerla en el balcón durante las 24 horas del 17 de julio y transportarla a pulso durante el largo desfile del día de La Reconquista se convertiría en un desafío difícil de soportar teniendo en cuenta que pesa, según el alcalde, Monserrate Guillén, más de 50 kilos. La réplica costó 29.000 euros y se encargó a un taller sevillano especializado en estandartes de Semana Santa, pero al tratarse de una bandera no tiene ni el mismo aspecto que la original ni el mismo peso.

La reparación la hará el taller de Mari Carmen Martínez, quien fue Síndico Portador de la Gloriosa Enseña del Oriol en 2010. Martínez explicó ayer que no es un trabajo difícil pero sí "de muchas horas" que comenzará en septiembre y durará un mes y medio. "Descosimos un trocito y vimos que la técnica aplicada en el bordado es una entretela engomada para todo el estandarte que le da una rigidez que no es la apropiada, la idea es descoser todo el fleco y la pasamanería e ir recortando la entretela entre los dos paños evitando los bordados y volviendo a rebordar los que se puedan quitar, para después volver a unir".

El concejal de Patrimonio, Manuel Culiáñez (LV) estimó ayer que los trabajos costarán menos de 3.000 euros y que por fin se podrá conservar la original como corresponde a una bandera de más de 300 años de antiguedad cuya tela está comenzando a sufrir, pese a haber sido restaurada en varias ocasiones, la última en 2009. Hay sin embargo otra cuestión pendiente, y es que el Oriol, el pájaro que remata el mástil, se hizo macizo y también pesa mucho, por lo que hace cabecear la bandera. Eso es inadmisible porque la peculiaridad de la Gloriosa Enseña del Oriol es que no se inclina ante nadie excepto Dios y el Rey, y por eso se saca siempre en vertical por el balcón.

La bandera estará lista para protagonizar el 17 de julio de 2013 pero hay otro inconveniente, y es que se tiene que celebrar un traspaso de poderes que nadie sabe cómo hacer, porque solo se tienen referencias de actos similares en el ámbito militar y con componente religioso. La definición de ese acto es competencia del área de Protocolo.