La iglesia de San Juan de la Penitencia de Orihuela acogió ayer la ceremonia de clausura del Año Jubilar por el octavo centenario de la Consagración de Santa Clara de las Hermanas Clarisas de Orihuela con una eucaristía presidida por el obispo de la Diócesis Orihuela-Alicante, Rafael Palmero.

En la misa participó la comunidad de las Hermanas Clarisas y decenas de feligreses que quisieron poner fin a un año caracterizado por la agenda del jubileo. La cita tuvo lugar en el convento que acoge a la orden de las Hermanas Clarisas desde hace 516 años.

Durante la celebración estaba prevista la participación del coro de la parroquia de Nuestra Señora del Carmen de Arneva, con ambientación musical de Roberto Rabasco (director de la banda de música de Benferri) y el organista Ángel Martínez Aguilera.

Entre los asistentes se encontraban numerosos representantes del tejido asociativo y cultural de Orihuela y la comarca de la Vega Baja como agrupaciones de vecinos, coros, grupos de catequesis de comunión y confirmación, Adoración Nocturna o cofradías de la Semana Santa oriolana, entre otras. Todas ellas recibieron un diploma personalizado como recuerdo de su presencia. Tanto la madre abadesa, sor Esperanza Pérez, como los integrantes de la Comisión Organizadora de esta VIII Centenario quisieron trasladar su agradecimiento por las muestras de cariño recibidas durante el Año Jubilar.