La Concejalía de Bienestar Social está buscando un total de 200.000 euros de otras partidas municipales para incrementar una de las suyas destinada a ayudas sociales, según informó ayer en rueda de Prensa el concejal Emilio Zaplana (PSOE), quien calificó la situación de "emergencia" y dijo que hacía falta esta cantidad para cubrir las necesidades básicas de muchas familias durante los próximos meses. De esos 200.000 euros que al edil le hacen falta sólo tiene asegurados 70.000 euros, procedentes de la partida anual que el área de Fomento tiene para "Cursos de desempleados" y que asciende a 228.000 euros. Se da la paradoja de que un tercio del dinero previsto para formar a parados iría destinado a darles de comer.

El resto, según explicó ayer Zaplana, tienen que salir de partidas que habilitarían Comunicación (70.000 euros), Pedanías (40.000 euros) y Participación y Cooperación (20.000 euros), para lo cual necesita la autorización del pleno, algo que solicitará en la próxima sesión, aunque el PP no se lo pondrá fácil porque el pasado viernes, sin ir más lejos, su portavoz, Mónica Lorente, acusó al equipo de gobierno de no tener las cuentas claras ni saber en qué se gasta el dinero y puso como ejemplo los 59.000 euros que costó el concierto de Bustamante el pasado mes de mayo dentro de la Gala de la Juventud.

Lo cierto y verdad es que la rueda de Prensa de ayer dio pie una vez más al socialista para resaltar el "auténtico esfuerzo" que están haciendo para cubrir las necesidades más perentorias de muchas familias y recordar que en tres años la partida para ayuda social se ha incrementado en un 37% (pasando de los 158.000 euros que daba el PP la pasada legislatura a los 221.000 euros actuales) que Zaplana quiere elevar a 421.000 euros; es decir, al 167%.

Deuda

El concejal recordó que la Conselleria de Bienestar Social adeuda en estos momentos a su concejalía 1,9 millones de euros y fue muy explícito para explicar la situación por la que está pasando: "por ejemplo, de 2012 nos lo deben todo" y significó que para 2013 el recorte sobre lo inicialmente autorizado y aprobado será del 15%, lo que obliga al municipio a cubrir esos "agujeros".

El edil asegura que sus técnicos no respaldan un comedor social

El concejal aseguró ayer que sus técnicos no están a favor de crear un comedor social, tal y como se aprobó en el último pleno a propuesta de la edil Mayoral. El edil, quien según los responsables de Cáritas en Orihuela llegó a plantearles a ellos la posibilidad de poner en marcha este proyecto y lo desestimaron por falta de presupuesto, dio ayer lectura al informe en el que no sólo se descarta por una cuestión técnica sino económica.

"Facilitar la alimentación de la misma gente en un comedor social supondría un gasto de más de un millón de euros, además de la inversión previa para habilitar un local con cocina y las zonas necesarias para cumplir la legalidad, ya que este tipo de instalaciones deben cumplir los mismos requisitos que un comedor escolar y disponer de al menos 1,5 metros por persona.

Además, los técnicos municipales de la Concejalía de Bienestar Social han hecho un informe en el que abundan en que las ayudas sociales que ahora existen son escasas y se posicionan en contra de abrir un comedor social, ya que consideran que es "un recurso estigmatizador" y "no es la respuesta más adecuada" en Orihuela, entre otras cosas por sus particulares características demográficas. "Se sigue confundiendo la beneficencia con los derechos sociales", dijo Zaplana. Se da la circunstancia de que en muchos municipios gobernados por el PP es el PSOE el que está reclamando la creación de estos comedores. M. A.