Un nutrido grupo de vecinos del residencial situado entre la Avenida de Delfina Viudes y la ronda de Ricardo Lafuente, acudieron ayer al pleno para exigir al Ayuntamiento que ponga las medidas necesarias para atajar las molestias, ruidos y olores que generan las dependencias que la empresa de recogida de basura Acciona tiene en las inmediaciones. La concesionaria abrió este recinto para los talleres, lavado y aparcamiento, salida y llegada de las rutas de recogida de una veintena de vehículos tras la clausura a mediados de 2012 por parte de la Concejalía de Urbanismo de la planta de transferencia que usó de forma ilegal sin autorización durante 8 años en La Marquesa.

Los vecinos, encabezados por Roberto García, llevan desde mediados de 2012 intentando aclarar qué licencia ampara esta actividad molesta en una zona con 1.200 casas sin obtener respuesta municipal. El alcalde Eduardo Dolón dijo que no tenía conocimiento de este problema denunciado en varias ocasiones en los medios de comunicación por los vecinos, aunque la edil del área Carmen Gómez ya había respondido a una pregunta previa sobre este asunto indicando que se ha reunido con los afectados. Este problema se deriva además del retraso en la adjudicación de la nueva contrata de basuras, que garantizaría, en teoría, instalaciones acordes a la legalidad urbanística.