El cruce de denuncias entre la oposición de Benferri, liderada por Bernardo Mira (PP) y el alcalde, Luis Vicente Mateo (PSOE), acabó ayer en una denuncia ante la Guardia Civil del primero contra el segundo por unos hechos ocurridos en el Ayuntamiento y que, según el portavoz del Partido Popular, acabaron con un intento de agresión del regidor que él logró esquivar. El socialista negó ayer los hechos a pregunta de este diario y dijo que el líder popular «ha perdido la cabeza». En cualquier caso, ambos aseguran que hay testigos de la escena, ocurrida en el Ayuntamiento ante funcionarios, un agente y el secretario municipal por lo que, uno u otro, al final, tendrá la razón.

Los hechos ocurrieron, siempre según la denuncia presentada ante la Benemérita, pasadas las 14.10 horas cuando Mira se dirigió al despacho del secretario para conocer el orden del día y la documentación del pleno que tenía que celebrarse anoche con la rendición de cuentas del anterior ejercicio. El edil del PP aprovechó la visita al fedatario público para interesarse por un supuesto contrato que habría disfrutado la hija del alcalde el pasado verano en el Ayuntamiento (algo que negó taxativamente que se hubiera producido el regidor a preguntas de esta redacción). El secretario le dijo que no, pero que lo iba a consultar con otro funcionario. Supuestamente, en ese instante el alcalde se encontraba en ese despacho y supo del interés de Bernardo Mira por la situación laboral de su hija -hace algunos meses el PP llevó a la Fiscalía Anticorrupción al alcalde por colocar a su hijo y a otros cinco trabajadores como fijos discontinuos-. Acto seguido, el alcalde entró por la puerta del secretario y, según la denuncia, hubo un cruce de frase entre ambos: «¿Ahora el problema es mi hija? Tú ya sabes que ha estado mi hija dando cursos. Aquí vienes a preguntar lo de mi hija. Ya denunciaste a mi hijo y ahora vas a por mi hija». El portavoz de la oposición asegura que el alcalde se iba alterando y «mientras, golpeaba levemente en el hombro al denunciante, encontrándose en todo momento el secretario del Ayuntamiento». Mira añade que le contestó que le dijera todo lo que quisiera pero en el pleno, y en ese instante, y así se relata en el atestado, «entonces, el alcalde le ha propinado un puñetazo al dicente, no llegando a impactar en él, ya que ha podido esquivarlo. Que el alcalde ha comenzado a gritar, llegando un primo del alcalde y se ha unido a éste, gritando los dos al denunciante». Mira dijo que en ese instante abandonó el despacho.