Algunos de los servicios prestados sin cumplir las exigencias de contratación de la administración en 2013, están amparados ahora con un contrato. Es el caso de la edición del Semanario Vista Alegre -que cuesta a las arcas municipales unos 130.000 euros anuales- y que en estos momentos sí tiene contrato, el suministro de gasóleo para las dependencias deportivas, la limpieza de edificios municipales.

Algunos de los informes de los funcionarios que han servido para justificar esta falta de tramitación legal aseguran que las empresas de suministros básicos como alumbrado o telecomunicaciones se aprovechan de su posición dominante en el mercado para desbaratar cualquier intento de adjudicación con un concurso abierto. Es lo que sucedió con el intento de contratar por lotes la energía eléctrica que quedó desierto. En esas situaciones las empresas siguen cobrando además si precios mínimos recogidos en un pliego de condiciones. D. P.