La noticia de la resolución de la Consejería de Medio Ambiente ha caído como un jarro de agua fría en la empresa Proambiente, que se encuentra en pleno proceso de negociaciones para la venta del vertedero, cuya compra se disputan en la actualidad cuatro empresas, aunque son dos las que parecen tener opciones más reales para hacerse con la planta de Abanilla. Así lo confirmó ayer a esta redacción uno de los responsables de la firma, José Fenoll, que asegura que su intención al vender la empresa es asegurar el funcionamiento y garantizar los puestos de trabajo en la planta.

Las dos empresas en cuestión son la francesa Seché Environment, especializada en instalaciones de tratamiento y recuperación de residuos, y la española Valoriza Servicios Medioambientales, que forma parte del Grupo Sacyr, aunque otro de los nombres en liza es Cespa. v. g.