El equipo de gobierno de Pilar de la Horadada, liderado por Ignacio Ramos (PSOE), quiere terminar el polémico edificio de "La Paloma" con una inversión que ronda los cuatro millones de euros. Las obras del inmueble proyectado como un centro cultural quedaron paralizadas hace una década por la imposibilidad de afrontar su coste y ahora el Ayuntamiento ha realizado una encuesta entre los vecinos que apunta que el 55,1% de los residentes quieren que se finalice el proyecto.

Según fuentes municipales, la encuesta se realizó por teléfono con 3.721 llamadas y los resultados indican que el 56,2% de los hombres encuestados abogan por retomar las obras, frente al 54,1% de las mujeres.

Por edades son los más jóvenes del municipio de entre 18 y 29 años con un 63,1% son los que más aprueban su finalización. En cuanto al nivel de estudios de los encuestados, son las personas con estudios superiores las que mas apoyan la continuidad de las obras.

"De las cuatro preguntas que se realizaron a todos los encuestados se desprende que la finalización del Centro Cultural Mariana Baches cuenta con el consenso y la aprobación social de la mayoría de los vecinos Pilar de Horadada, por lo que esta iniciativa del ayuntamiento es demandada por la población en todas las franjas de sexo, edad y nivel educativo", trasladaron las mismas fuentes.

El Ayuntamiento ha presentado una nueva imagen de cómo quedarían las obras y necesita ahora buscar consenso con los grupos de la oposición, al estar en minoría, para poder retomar el proyecto. Según fuentes municipales, el gobierno local cree que esa encuesta revela lo que quieren los vecinos y el asunto se volverá a debatir próximamente en sesión plenaria.

Cabe recordar que las obras del centro cultural se paralizaron hace una década al dispararse el presupuesto inicial de los 2,4 millones previstos hasta los 12 millones, y una vez que ya había gastado seis millones. Recientemente el Ayuntamiento ha sido condenado a pagar una indemnización de 2.359.414 euroscondenado a pagar una indemnización de 2.359.414 euros a la empresa que construyó el polémico edificio debido a que el Consistorio nunca terminó el proyecto y la adjudicataria de las obras no ha podido gestionar la planta de aparcamiento, tal y como se fijó en el contrato.