La concejala de Ciudadanos Luisa Boné insistió ayer en que el 18 de noviembre de 2015 dejó de figurar como consejera de la empresa «Mancebo y Pedrera SL», que facturó 16.700 euros al Ayuntamiento por la aplicación para móviles «Migo». La edil dijo que ese acuerdo se formalizó ante notario. «Cambiemos debería estudiar un poco antes de decir barbaridades que, además, son mentira. En el sistema español del Registro Mercantil la inscripción del cese de un cargo mercantil es declarativa, no constitutiva. Eso quiere decir que el cese es efectivo desde que se acuerda ya que la inscripción es una mera formalidad». «En cualquier caso, aunque no hubiera cesado, que no es el caso, sólo sería un problema si existiera un conflicto de intereses, además de parentesco, entre alguien de la empresa y el órgano de contratación que en este caso es el concejal de Contratación. Y tampoco es así».