El presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura, Miguel Ángel Ródenas, incidió ayer en la necesidad de encontrar un proyecto común como reacción a las inundaciones que desbordaron el río Segura el pasado mes de diciembre. Ródenas apuntó a encontrar un consenso para un proyecto «como el que se puso sobre la mesa en 1999, y que venía a ser una especie de baypass para el Segura a su paso por el casco urbano», con el fin de reducir el caudal y evitar así que vuelvan a superarse los 100 metros cúbicos por segundo, la máxima capacidad del encauzamiento en el centro de la ciudad.

De haberse aprobado este proyecto hace casi dos décadas, sostuvo, y que preveía un desvío de caudal hasta el reguerón, en Hurchillo, «este último desbordamiento no se hubiera producido». La necesidad de esta inversión se manifiesta no solo en los últimos episodios de aguas torrenciales, sino que recordó que «hace unos años se llegó a los 98 metros cúbicos por segundo, por lo que casi se desbordó, y no puede darse una inundación cada cinco años».

Ródenas reconoció que sería necesaria una gran inversión y que actualmente los problemas económicos de la CHS son una realidad, por lo que aludió a la colaboración entre las diferentes administraciones para impulsarlo, consensuarlo y poder llevarlo a cabo. El presidente de la Confederación realizó estas declaraciones en el marco de la celebración del las primeras Jornadas de Agua y Meteorología que acoge hasta hoy La Lonja de Orihuela.

En este mismo acto, al que asistieron representantes de diversas entidades relacionadas con la gestión del agua como el Juzgado de Aguas de Orihuela o la Universidad Miguel Hernández y la Universidad de Alicante, Ródenas también aludió a que las lluvias de los últimos meses garantizarán que «pasemos un año relativamente tranquilo» debido a que el agua para el riego está garantizada. «Debemos mirar el río no solo en su centro o al final, sino más arriba, y las diversas construcciones de embalses y presas han hecho posible que se puedan garantizar estos recursos. También que se palien las inundaciones, pues «con cada desastre la sociedad ha reaccionado y se ha actuado», por lo que recordó así esa necesidad de crear nuevas infraestructuras para evitarlas en nuevos episodios torrenciales.