Los flota de cerco que tiene como base el puerto de Torrevieja, especializada en capturas de pescado azul, han desembarcado y comercializado 2.556.000 kilos de pescado hasta principios de este de mes de diciembre -momento en el que se paraliza la actividad hasta enero por el paro biológico-, según indicaron fuentes de la Cofradía de Pescadores a preguntas de este diario sobre el balance anual de este ejercicio
Cantidad que sitúa a la lonja de Torrevieja como la segunda por volumen de kilos subastados de entre las 20 que operan en toda la Comunidad Valenciana, solo por detrás de Castellón. Esas capturas se tradujeron en una facturación en primera venta de 3.979. 000 euros. Cifra sensiblemente inferior a la del año pasado, donde se alcanzaron casi los seis millones de euros.
El desfase entre el volumen de pescado desembarcado, que es muy elevado, y su facturación final en el mercado de primera venta se explica en la especialización de la lonja torrevejense en el pescado azul, que pone a subasta especies con un valor comercial menor que las que se capturan con las artes de arrastre, pescado blanco, y que tienen su principal lonja de la Comunidad en la vecina Santa Pola.
El principal negocio en la lonja pesquera sigue centrándose en la venta de sardina (1,2 millones de euros) y boquerón (2,1 millones) con una gran demanda, que además no para de crecer, pero con precios que se estancan o bajan. En menor medida se sitúa la captura y venta de alacha -destinada a la alimentación de la producción en la acuicultura-,caballa, melva, bacoreta y de forma mucho más testimonial, dorada.
Estas cifras, aunque no tan positivas como el ejercicio anterior, sí siguen confirmando a la Cofradía y los servicios que presta en Torrevieja como «refugio» seguro de la flota de cerco de muchas poblaciones costeras de Murcia, y del norte de Almería, que encuentran en la lonja más meridional de la Comunidad, por precio de sus servicios y demanda de sus capturas, unas aguas de faena favorables para su actividad.
Cupos y atún rojo
El caballo de batalla en estos momentos la Cofradía está en lograr un cupo que limite las capturas de sardina y boquerón y dar algo de margen a las artes menores para capturar atún rojo, especie, aseguran, que se ha recuperado tras las restricciones de los últimos años. En este caso no con carácter ambiental para la recuperación de la especie. Paradójicamente es la abundancia de sardina y boquerón en el mercado han hecho que su precio caiga. Las cofradías de la provincia quieren que la pesca de cerco sea rentable y regular el mercado de la sobreoferta.
La Cofradía está renovando ahora su fábrica de hielo para doblar su capacidad y poder abastecer a todos los barcos. La actividad pesquera sigue luchando, por no ser desplazada de su actual emplazamiento, el único con superficie suficiente en la bahía para atender la demanda actual de desembarco de capturas.
Galería de una captura de bacoretas a subasta en la lonja de Torrevieja durante este ejercicio
