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La oposición condiciona los presupuestos a que Bascuñana rompa con Ciudadanos

El PP no convoca a su socio de gobierno e incluye la mayoría de propuestas de los grupos, que les exigen que rompa con el bloqueo

Rafael Almagro, concejal de Hacienda, y Emilio Bascuñana, alcalde de Orihuela TONY SEVILLA

Orihuela funciona con presupuestos prorrogados desde 2018. El equipo de gobierno, formado por PP y Ciudadanos, que suman mayoría absoluta, no han logrado ponerse de acuerdo en todo el mandato para aprobar las cuentas, y las desavenencias van a más. Hasta el punto de que, tras varios rechazos y desaires entre unos y otros, el alcalde Emilio Bascuñana convocó ayer a una reunión por separado con todos los portavoces a excepción de José Aix, de la formación naranja y vicealcalde, para analizar las propuestas de los demás grupos que está dispuesto a asumir.

Tanto PSOE como Cambiemos admitieron que el documento recoge la mayoría de sus aportaciones. Sin embargo, no fue suficiente y supeditan su apoyo a que rompa con su socio. En palabras de la portavoz socialista, Carolina Gracia, "Bascuñana no puede atrincherarse en la alcaldía; tiene que ser valiente y decidir y no continuar inmóvil ante el chantaje al que le somete Ciudadanos constantemente". Es decir, "si quiere el apoyo del PSOE, tendrá que liberar a Orihuela de esta coalición que nos hace perder inversiones y servicios".

Según Gracia, "no hay una situación de normalidad que permita poder valorar las propuestas", además de que el alcalde "no negocia, sino que impone un documento y elige lo que descarta y lo que no". También subrayó que lo que pretende es "responsabilizar a la oposición de su fracaso como máximo responsable de una coalición que lo mantiene como alcalde desde 2015, lastrando y dilapidando la imagen de la ciudad".

En este sentido, insistió en que el grupo socialista ha sido "el único que ha demostrado con hechos estar por encima de nuestros intereses como partido, apoyando con nuestro voto una modificación del crédito para obras como las del Palacio de Rubalcava, el antiguo edificio de los juzgados y la caja de ahorros Monserrate o los proyectos con los fondos europeos Edusi".

Por su parte, María Sandoval, coportavoz de Cambiemos, manifestó que "si Bascuñana, teniendo mayoría, no es capaz de aprobar los presupuestos debería dimitir o retirar las competencias a sus socios". En su opinión, el bipartito está "más dedicado a su guerra que a sacar a Orihuela del empantanamiento".

Su partido aportó una batería de medidas, en la línea que viene proponiendo en los plenos, en materia de protección social, igualdad, medioambiente, movilidad, creación de empleo de calidad y freno del urbanismo depredador. En este último punto hay una línea roja. Cambiemos solicitó la protección de Cala Mosca, algo que el PP no está dispuesto a asumir.

Sobre el plan urbanístico de más de 2.000 viviendas que hay previsto en el último kilómetro de litoral virgen en Orihuela, Rafael Almagro, concejal de Hacienda, explicó que "el Ayuntamiento no va a quitar la licencia", puesto que "supondría un contencioso y un riesgo alto; cuando no lo hace la Generalitat es porque no le salen las cuentas".

Además de la paralización este plan parcial, Cambiemos basa su rechazo a la propuesta popular porque no se incluyen sus demandas "más decisivas en cuanto al modelo de ciudad sostenible y que apueste realmente por la igualdad social". Sandoval, explicó que no se contempla la creación de una concejalía de vivienda, la aplicación de cláusulas sociales y medioambientales en la contratación pública ni el límite a los contratos menores, que "son un coladero de designaciones a dedo, algunos fraccionados y difíciles de fiscalizar, algo que desde Intervención quieren atajar".

Tampoco se atiende a las demandas de los clubes deportivos del municipio para "democratizar el uso de instalaciones, como instalar el césped artificial de Los Arcos y la creación de escuelas infantiles municipales y gratuitas", añadió Sandoval.

Para el PP, otro punto innegociable, en este caso con Vox, es "prescindir de las partidas de igualdad, tal y como solicitan", señaló Almagro.

"Aunque hemos intentado contentar a todos, esperamos que digan que no a nuestra propuesta por una cuestión meramente de estrategia", añadió Almagro. Sin embargo, continuó, "cumplimos llevando unos presupuestos", que según sus cálculos llegarán a la junta de gobierno en unos diez o quince días. Por último, insistió en que se trata de "salvar los intereses de Orihuela, con importantes inversiones en juego". Por eso, no ve lógico que la oposición condicione su apoyo a echar a un socio, sobre todo teniendo en cuenta que "si el PP rompe con Ciudadanos, el PSOE al día siguiente estaría pactando con ellos".

Un préstamo de 25 millones

Además de que la confianza está rota entre los socios de gobierno, uno de los principales escollos entre PP y Ciudadanos es que la propuesta de presupuestos incluye un préstamo de 25 millones, algo a lo que Ciudadanos se opone, aunque es posible según la ley de ajuste financiero de las administraciones porque el municipio ha reducido su deuda con los bancos a 10 millones.

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