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El Ayuntamiento de Torrevieja espera que la Torreta Florida esté libre de inundaciones en septiembre

Agamed destina 2,4 millones a una balsa de laminación y dos grandes colectores para evitar que se anegue la zona residencial

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Construcción de una balsa de laminación y colectores para evitar las inundaciones con aguas grises y de lluvia en Torreta Florida de Torrevieja Agamed/ JOAQUÍN CARRIÓN

Las calles Jorge Manrique, Clarín y Pablo Neruda de la urbanización Torreta Florida, en Torrevieja podrían verse libres de las inundaciones que afectan a estos viales y docenas de viviendas desde hace más de quince años y que han sido especialmente problemáticas esta misma primavera.

Las obras, que cuentan con una inversión de 2,4 millones de euros y se iniciaron hace un año, consisten en la construcción en una balsa de laminación que contará con 13.000 metros cúbicos de capacidad cuando esté terminada ubicada frente al acceso a la urbanización Torrealmendros y adaptada parcialmente como parque inundable.

A esta explanada con más de un metro y medio de profundidad llegarán los caudales de "aguas grises" -de lluvia mezclada con aguas que recoge el alcantarillado pero sin materiales sólidos- que el bombeo de la calle Jorge Manrique, el principal de la red del término municipal donde confluyen el 60% de las aguas residuales de la ciudad, no puede asumir en episodios de lluvias moderadas o fuertes, según explicó la edil de Infraestructuras, Sandra Sánchez (PP), en una visita la actuación junto al alcalde Eduardo Dolón y los responsables de Agamed, Jorge Ballesta y Gemma Cruz, empresa de la gestión del ciclo hídrico de Torrevieja y responsable de la actuación. Para cumplir este objetivo se han trazado dos grandes colectores diferenciados.

Uno de 1,5 metros de diámetro para las pluviales y otro de un metro para el alcantarillado. Los colectores permitirán crear una red separativa, de tal forma que la red de alcantarillado no sea la encargada de recoger las aguas de lluvia. La balsa de laminación, que ahora está terminada solo en su primera fase, almacenará el agua a fin de ir enviándola de forma progresiva a la depuradora, para que ésta sea capaz de tratar toda el agua que recibe depurándola y reutilizándola. Además se ejecutará un tanque de tormentas de otros 5.000 metros cúbicos, en la zona ubicada entre la Vía Verde y la avenida de las Urracas, para recogida de las aguas pluviales en la subcuenca 13.

Las aguas almacenadas serán enviadas también tras las lluvias hacia la red de alcantarillado, para su posterior depuración y reutilización. La balsa de laminación se aliviará a través de un colector que reimpulsará las aguas residuales y el almacenamiento en el tanque de tormentas. Agamed considera que las aguas que han estado desbordando la red en los últimos años no pueden denominarse residuales puesto que esta falta de capacidad se produce por la aportación de aguas de lluvias.

Además en los propios bombeos hay filtros que impiden la salida de sólidos y otros materiales, como celulosas, arenas y objetos que terminan en la red de saneamiento. La empresa denomina estos volúmenes como "aguas grises" porque, al estar disueltos con agua de lluvia no suponen, a su juicio, un riesgo para el medio ambiente.

VÍDEO DE LA INUNDACIÓN DE LA CALLE PABLO NERUDA EL PASADO 23 DE MARZO

Colectores que recogerán las aguas pluviales y las residuales de las calles Neruda, Clarín y Jorge Manrique JOAQUIN CARRION

A esta actuación se le sumará la ejecución de una nueva estación de bombeo e impulsión para la recogida de aguas pluviales en la rotonda de calle Clarín, con una inversión de 503.642 euros -incluida en el total del presupuesto-. Esta estación de bombeo e impulsión será capaz de transportar el agua de lluvia evitando inundaciones en los puntos de menor cuota. Para el llenado de la estación es necesaria la ejecución de una red de colectores e imbornales ubicados a la largo de la calle Clarín. De momento, y al margen de cómo se resolverá la evacuación de las aguas almacenadas en la balsa de laminación y en el parque de tormentas -porque la impulsión con otra tubería de vuelta a la red de saneamiento no es sencilla- los vecinos de las calles Clarín, Jorge Manrique y Pablo Neruda, con docenas de viviendas sí podrán comprobar en pocos meses que el problema, aunque no desaparezca, se trasladará a otra zona.

De hecho, alguno de los representantes vecinales convocados a la presentación de la evolución de las obras aseguró que la actuación ya se ha notado esta primavera en algunos episodios de lluvia que sin los colectores -aunque no estén terminados- hubieran inundado de nuevo esas calles.

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