Antonio Zapata, y con el él la dirección provincial del PSPV-PSOE liderada por Alejandro Soler, han fracasado en su último intento de situar un candidato a la Alcaldía de las municipales de 2023 en una de la ciudades más importantes de la provincia. Zapata mantuvo su órdago hasta el último momento, dos horas antes de que se agotara el plazo ayer, para plantar batalla a la actual alcaldesa Carolina Gracia, respaldada por el «ximismo», la línea oficialista PSPV y Ferraz. 

Así, Gracia, que alcanzó la alcaldía en abril con el respaldo de Ciudadanos y Cambiemos, desalojando al PP del poder local, será candidata sin pasar por un proceso de primarias. Se cumplen así las directrices de Ferraz para blindar como alcaldables a los primeros ediles del PSOE actuales, aunque los estatutos de partido permitieran presentar alternativa. No queda claro si la iniciativa de Zapata se ha diluido por no sumar los avales necesarios - la mitad más uno de una agrupación que supera los 260 - o directamente se ha plegado al poder orgánico del PSPV y a la dirección federal.

El equipo de Zapata, que logró reincorporarse a la agrupación oriolana tras una larga travesía en el desierto, ha mantenido la tensión hasta el final y el mismo miércoles aseguraba que seguía sumando apoyos, pese a que la ejecutiva de la agrupación local ya había hecho público su respaldo a Gracia; e incluso tuvo que pronunciarse en el mismo sentido la delegada del Consell en la provincia, la oriolana Antonia Moreno. Zapata mantuvo ayer, sin embargo, que desde el PSPV- PSOE se les invitó a tener « un acto de generosidad y confianza con la actual alcaldesa de Orihuela, Carolina Gracia».

Y admite que, después de intentar una negociación para «la integración y unificación» de todas las sensibilidades de la agrupación que «no ha sido aceptada» por la dirección orgánica actual de la agrupación de Orihuela, «hemos decidido no presentar las firmas para abrir el proceso de primarias».

Con estas palabras de Zapata, respaldado por Soler, se cierra una crisis en falso y la agrupación de Orihuela seguirá lastrada por la división interna. La misma fuente señala que esta decisión «entiende (que) es lo mejor para el partido y asume plenamente las directrices de la dirección regional y provincial». Insiste además en que seguirán «apoyando los valores progresistas de las siglas del PSOE tanto en las elecciones generales como con nuestro presidente de la Generalitat, Ximo Puig, deseando la mayor de las suertes al proyecto existente en Orihuela para los próximos comicios locales».

Comunicado del equipo de Antonio Zapata

«No valoro lo que no sucede»

«Si no hay primarias es porque no se han pedido». Carolina Gracia, en declaraciones a INFORMACIÓN, señaló que las direcciones autonómica y nacional del PSOE «apostaban por mantener como candidatos a los alcaldes donde el PSOE gobernara», pero matizó que también «se vio la posibilidad de que si se presentaban firmas solicitando primarias se pudieran hacer. En el caso de Orihuela no ha ocurrido y es algo que va a coincidir con la voluntad que se tenía desde Ferraz».

La alcaldesa oriolana se mostró tajante al asegurar que «no voy a valorar lo que no ha pasado». Sí quiso matizar, sin embargo, que cuando ha optado a cualquier cargo dentro de los procesos internos del partido «siempre he dado la cara, he dado las explicaciones y lo he hecho por que ya contaba con los apoyos suficientes». 

Con relación a la alusión a la falta de integración y unidad en la agrupación que destila el comunicado de renuncia de Zapata, la ya alcaldable señaló que el mensaje de unidad del PSOE, dijo, se está percibiendo «cada día» en el Gobierno de Orihuela y «es lo que hay que seguir haciendo. Solucionar problemas empleando el sentido común en el día a día». Y añadió: «Todo el mundo conocía que existía una sensibilidad distinta en el partido liderada por Zapata, nadie lo ha obviado y en su momento se verá».

Mensaje de Carolina Gracia tras recibir el apoyo de su ejecutiva David Pamies