MEDIO AMBIENTE

La CHS elimina toneladas de cañas invasoras de la desembocadura del río en Guardamar

La maquinaria va actuar a lo largo de tres kilómetros / El Ayuntamiento critica que los restos triturados, también de residuos sólidos, no sean retirados y puedan terminar en las playas con un aumento del caudal

Aspecto de la retirada de cañas al que se acercan las garcetas en el cauce nuevo del Segura, cerca de la desembocadura

Aspecto de la retirada de cañas al que se acercan las garcetas en el cauce nuevo del Segura, cerca de la desembocadura / AXEL ALVAREZ

D. Pamies

D. Pamies

La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) ha comenzado las tareas de desbroce de cañas invasoras exóticas ( Arundo donax) en el cauce nuevo de la desembocadura del río en Guardamar del Segura. La actuación se enmarca en las labores de mantenimiento de la entidad de cuenca con el doble objetivo de limitar al extensión de la caña exótica al tiempo de mejorar la capacidad de evacuación de la ribera en este tramo.

Es una intervención con maquinaria pesada de entidad. Casi tres kilómetros de longitud entre la Nacional-332 y la desembocadura en el mar del cauce nuevo, que en algunos tramos cuenta con una anchura de más de 115 metros. 

Aspecto de los trabajos de retirada de la caña invasora de la ribera del Segura

Aspecto de los trabajos de retirada de la caña invasora de la ribera del Segura / AXEL ALVAREZ

Zona húmeda

Esta zona está protegida en el catálogo de zonas húmedas de la Generalitat Valenciana. Por lo que está sometida a importantes condicionantes ambientales a la hora de actuar. Por ejemplo, evitar la época de nidificación, que comienza en abril y se prolonga hasta septiembre. Aunque la configuración de las cañas invasoras no son el mejor cobijo para las aves.

La limpieza debe salvar la vegetación de ribera autóctona que ha ido implantándose muy poco a poco en este cauce construido en la década de los 90 como los tarays o el carrizo -Phragmites australis, la especie propia de la ribera del Segura-. 

El Ayuntamiento ha cuestionado que el triturado de residuos también afecta a los sólidos flotantes que se quedan sin recoger y pueden terminar en el mar y las playas con una avenida de agua

El Ayuntamiento ha cuestionado que el triturado de residuos también afecta a los sólidos flotantes que se quedan sin recoger y pueden terminar en el mar y las playas con una avenida de agua / AXEL ALVAREZ

Dudas

El alcalde José Luis Sáez (PSOE) ha cuestionado algunos aspectos de la actuación. En concreto ha indicado, a preguntas de INFORMACIÓN que la vegetación retirada y los residuos sólidos acumulados en esa zona son triturados y acumulados en la propia ribera sin retirarse. En caso de un aumento del caudal son arrastrados al mar y terminan en las playas de Guardamar.

Al contrario que el cauce viejo, el nuevo carece de pantalla de flotantes que pueda retener estos residuos para retirarlos antes de su llegada al mar. También ha criticado que la CHS, con la que el Ayuntamiento colabora en la limpieza de residuos procedentes del sistema de riego tradicional al cauce viejo, no haya notificado el comienzo de las labores de conservación ni su entidad o duración al Ayuntamiento guardamarenco.

Y también sus dudas sobre el impacto ambiental que pueda tener la retirada de la vegetación si no se realiza de forma cuidadosa, aunque es algo en lo que no quiso abundar. Por su parte, Amigos de los Humedales del Sur de Alicante considera positiva la actuación siempre y cuando respete el carrizal y la vegetación de ribera, y se realice fuera del periodo de nidificación.

El cauce nuevo junto a la desembocadura es una zona de tránsito habitual de bicicletas y peatones junto a la mota del río. A la derecha, la maquinaria ha respetado un ejemplar de taray

El cauce nuevo junto a la desembocadura es una zona de tránsito habitual de bicicletas y peatones junto a la mota del río. A la derecha, la maquinaria ha respetado un ejemplar de taray / AXEL ALVAREZ

Retirar o no la vegetación

Existe un debate abierto sobre la utilidad de retirada de la vegetación de la ribera para aumentar la capacidad de evacuación del cauce. Porque esa retirada permite aumentar la capacidad del río, pero también es la que rebaja la velocidad de los caudales en caso de crecida y los lamina. La CHS recuerda la enorme dificultad que entraña controlar la proliferación de cañas y la recuperación de la vegetación original.