Declaración de impacto ambiental desfavorable del Ministerio a la macroplanta solar de Torremendo

El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado este lunes la declaración de impacto ambiental desfavorable a la macroplanta solar de Torremendo I y II, que se han tramitado conjuntamente. La resolución de la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental, órgano que pertenece al Ministerio para la Transición Ecológica, considera "inadecuadas las ubicaciones elegidas, sobre las que debería profundizarse en el análisis de alternativas con un cambio de ubicación total o parcial".

En concreto, la I, con una potencia de 150 megavatios y sobre una superficie de 237 hectáreas (con 260.832 módulos), se proyecta en Murcia, al sur de las sierras de Columbares y Altaona, que se sitúan en continuidad orográfica con Sierra Escalona; mientras que la II, de 75 megavatios y una superficie de 117 hectáreas, reparte sus 130.416 módulos en seis zonas físicamente separadas, denominadas islas fotovoltaicas, cinco de ellas en Orihuela -dos de ellas junto a la carretera de Arneva a El Mojón- y una en Murcia -esta última se sitúa muy cerca de la Sierra de Pujálvarez, que forma parte del Paisaje Protegido de la Sierra Escalona y su entorno-.

La resolución también evalúa la infraestructura de evaluación, entre otras, líneas eléctricas subterráneas de media tensión de 30 kilovatios, que interconectan las seis islas de paneles solares, de dos circuitos de 10,1 y 8,5 kilómetros, así como una línea aérea de alta tensión de 400 kilovatios para la conexión de las centrales con la Red Eléctrica de España (REE), con una longitud de 182,3 metros .

Esta declaración desfavorable se suma a las tres que ya ha denegado la Generalitat (en San Miguel de Salinas) y a dos autorizaciones rechazadas por parte del Ministerio: las macroplantas de Itel y Bibey, ambas en Orihuela.

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El informe dictamina que la superficie para la implantación de Torremendo I se encuentra en una zona con presencia de varias especies amenazadas catalogadas sobre las que "se producirán impactos ambientales significativos". Se ha confirmado la presencia en época reproductora de especies de aves esteparias amenazadas (ganga ortega y aguilucho cenizo), que resultarían afectadas fundamentalmente a consecuencia de la pérdida de hábitat.

Además, prosigue la resolución, ha quedado constatada la presencia de aves rapaces amenazadas, sobre las que se produciría un impacto significativo sobre las zonas de alimentación, reproducción y cría, entre las que se encuentran el búho real, águila real, halcón peregrino y águila perdicera. También destaca la presencia de dos aves rapaces amenazadas, como el aguilucho lagunero y el águila culebrera.

Estudio de avifauna

El órgano ambiental, con respecto a Torremendo II, subraya que el estudio de avifauna no aporta información detallada sobre la zona de implantación, ya que se ha realizado en una zona distinta a la superficie de implantación objeto del proyecto. En este sentido, concluye que "no se puede descartar que se vayan a producir efectos ambientales significativos en las zonas de implantación de las seis islas fotovoltaicas".

El Diario Oficial de la Generalitat Valenciana ya publicó el pasado mes la resolución de la Dirección General de Calidad y Educación Ambiental que concluía que la planta solar "Torremendo I", que promueve Amber Solar Power Dieciséis, debía someterse a una evaluación de impacto ambiental porque podría tener efectos significativos sobre el medio ambiente.

Sierra Escalona y su entorno

La propia resolución de Conselleria indicaba que existen zonas de la planta solar a menos de 500 metros de Sierra Escalona y su entorno. A todo ello añadía que "las medidas de integración paisajística descritas en el estudio de integración paisajística son escasas y se describen de manera genérica".

Además, proseguía, "la línea de evacuación en su tramo aéreo afecta directamente al paisaje protegido de Sierra Escalona y a los corredores territoriales de conexión de la sierra con la zona húmeda del embalse de la Pedrera", que se encuentra a 400 metros de las parcelas de la central.

En concreto, la línea de evacuación, que atraviesa Almoradí, Los Montesinos y San Miguel de Salinas, tendría una longitud de 10,8 kilómetros, utilizando un primer tramo subterráneo, de 60 metros, posteriormente un tramo aéreo de 10,65 kilómetros y finalmente otro tramo subterráneo de 90 metros.

El informe que recogía la resolución sostiene que la línea de evacuación es incompatible con la Infraestructura Verde y el Paisaje.

Las organizaciones ecologistas y vecinales -Amigos de Sierra Escalona, Amigos de los Humedales del Sur de Alicante y la asociación de vecinos de San Miguel de Salinas- ya alegaron contra este proyecto, al igual que contra las otras 31 peticiones que suma la Vega Baja, por su afección negativa sobre el paisaje protegido de Sierra Escalona y su entorno, así como sobre la zona húmeda catalogada del embalse de la Pedrera.

El Ayuntamiento de Orihuela también presentó alegaciones, ya que "afecta de forma irreparable a la localidad". Así, supone la ocupación de 361.236 metros cuadrados en el noroeste de la pedanía de Torremendo, afectando directamente al planeamiento urbanístico, su desarrollo y crecimiento, e invadiendo incluso el suelo urbano hasta el extremo de que es colindante con algunas calles.

Además, la administración local afirmaba que el proyecto vulnera 22 normas, produce un "grave daño paisajístico" y destruye 127 hectáreas de suelo agroforestal.

Incluso, se recogieron más de 500 firmas en contra por parte de los vecinos.

Precisamente, el pleno del Ayuntamiento de Orihuela, en su sesión de noviembre, aprobó una moción presentada por Cambiemos, con los votos a favor de PP y PSOE, cuyo socio de gobierno (Ciudadanos) votó en contra junto con Vox, que instaba a la corporación a proteger los cultivos agrícolas de secano tradicionales y el uso del suelo destinado a la actividad agrícola en la presierra de Sierra Escalona, así como a suspender las licencias, en el marco de sus competencias, para proyectos de plantas solares fotovoltaicas y sus infraestructuras de evacuación.

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Sobre Torremendo había proyectadas cinco plantas solares, que ocuparían 462 hectáreas de la pedanía, que se sumarían a las otras 123 en el resto del municipio (Arneva y La Murada). En total, nueve centrales, en muchos casos grandes consumidoras de suelo: 585 hectáreas para generar unos 330 megavatios, provocando "un daño en la biodiversidad de la zona que será irreversible y de gran calado si se llevaran a cabo", argumentaba la moción.