La Conselleria de Sanidad dice ahora que las obras del Hospital Vega Baja se inician en dos semanas

Los trabajos, que suponen una inversión de 62,5 millones, se adjudicaron en octubre y el Ayuntamiento de Orihuela emitió a principios de este mes el informe favorable para la concesión de la licencia de los trabajos

Imagen aérea del Hospital Vega Baja de Orihuela.

Imagen aérea del Hospital Vega Baja de Orihuela. / Tony Sevilla

Rubén Míguez

Rubén Míguez

Dos semanas. Es el plazo que se da ahora la Conselleria de Sanidad para el inicio de las esperadas obras de ampliación del Hospital Vega Baja.

De este modo, los trabajos, que se adjudicaron por 62,5 millones de euros, empezarán en el mes de marzo. Así lo trasladó el director general de Infraestructuras que este miércoles acompañó al conseller de Sanidad, Miguel Mínguez, en una visita a Elche.

Los trabajos los anunció la Generalitat para finales de 2022, tras adjudicarse en octubre. Sin embargo, no se iniciaron. A principios de este mes el PP criticó que las obras no hubieran empezado, a lo que la Conselleria de Sanidad respondió que se iniciarían durante febrero.

El Ayuntamiento de Orihuela emitió este mes un dictamen ambiental favorable para la ampliación del Hospital Vega Baja. Se trata del trámite previo a la concesión de la licencia de obras. La Generalitat tenía previsto iniciar la remodelación a finales de 2022 que después se atrasó a ese mes y que, finalmente, según la Conselleria, se iniciarán en marzo.

Sin embargo, a falta de una semana para que acabe el mes, ahora Sanidad afirma que será en dos semanas, ya en marzo. El proyecto contempla un plazo de ejecución de 30 meses y la superficie construida aumentará en un 40% la actual.

Dos edificios

La ampliación se centra en dos edificios que se conectarán al actual, que se situará en el centro. Así, la edificación del lado norte, que contará con planta baja y dos alturas, albergará las consultas externas, el Hospital de Día, Salud Mental y la centralización de las instalaciones eléctricas y de agua.

El edificio de la parte sur, con una planta baja y una altura, dispondrá de quirófanos, así como áreas de endoscopias y hemodiálisis. De esta forma, se sitúa próximo al bloque quirúrgico, UCMA y UCI, recursos asistenciales con los que requiere una mayor relación.

La actuación permite liberar espacio para aumentar la capacidad de hospitalización, que se incrementa en 52 camas, ahora tiene 330.