El aparcamiento subterráneo con capacidad para 600 vehículos de la zona de ocio Paseo del Mar que se construye en el puerto de Torrevieja podría estar habilitado a final de este año. Mientras que sobre esa superficie, la apertura de las instalaciones comerciales con negocios de hostelería, cines, bolera y otras actividades de entretenimiento distribuidas en 8.500 metros cuadrados en alquiler está prevista para las Navidades de 2024, según asegura el empresario Enrique Riquelme, CEO de Empresas del Sol, concesionaria de la Generalitat de la construcción de la infraestructura y su explotación por 50 años.

Excavación
Las obras se iniciaron después de que la empresa pusiera a punto la nueva lonja pesquera y la rehabilitación del edificio de la Aduana como sede de la gestión portuaria de la Generalitat. Dos de las condiciones con las que Empresas del Sol asumió la concesión. Inicialmente se encontraron con muchas dificultades por la inestabilidad del terreno y el afloramiento del nivel freático apenas metro y medio de profundidad en esta zona del antiguo «relleno» portuario. Ahora las obras han alcanzado velocidad de crucero.
Está a punto de comenzar la operación de excavación, que requerirá retirar 60.000 metros cúbicos de tierra y la deshidratación constante del suelo. «Es como construir una enorme piscina invertida», describe el director de la obra el arquitecto Ramón Sánchez Rives. Para más señas, una piscina invertida de 17.588 metros cuadrados y tres metros de profundidad que durante su ejecución habrá que vaciar de agua las 24 horas del día. «Probablemente el agua que salga va a volver a entrar para volver a salir», sonríe Ramón Sánchez Rives.
A pie de obra
Más de ochenta operarios especialistas procedentes de Madrid y València, están trabajando sobre el terreno para hacerlo posible. La construcción no para durante 16 de las 24 horas del día prácticamente desde noviembre pasado. Algunas cifras ofrecen un reflejo de la dimensión de la infraestructura que se está llevando a cabo, explica Riquelme, presidente de la concesionaria, en una visita a pie de obra con INFORMACIÓN.
El aparcamiento y los edificios superiores comerciales necesitan una estructura de 490 pilotes de acero y hormigón hincados en subsuelo a una profundidad que oscila en entre 15 y 32 metros, con diámetros que se sitúan entre 65 y 120 centímetros. Ya se han realizado más de 250 a un ritmo de siete diarios. Una longitud y diámetro que depende de la función de las cargas que vayan a tener que soportar.
Maquinaria
Las tres grandes máquinas «hincadoras», que se suman a todo tipo de vehículos, tractores y hormigoneras y grúas en la parcela, como si de un campo de batalla se tratara, se han encontrado primero con tres metros de relleno de todo tipo de material blando y roca suelta: el que se empleó para ganar suelo a la bahía en los años sesenta.
Luego, entre los tres y seis metros, con arena. Y de ahí para abajo con la misma roca de arenisca compacta, mucho más dura, característica del acantilado bajo de Torrevieja -como las rocas del paseo de Juan Aparicio- y que se horadan con unas espirarles perforadoras a las que hay que cambiar constantemente los cabezales por el desgaste. Toda la operación de realiza en un entorno repleto de agua -el cantil de la bahía está a metros de distancia- que hay que contener a toda costa.
Perforar
Para perforar cada uno de los pilotes se coloca primero una camisa -unos cilindros huecos de 10 metros de longitud -que impiden el desmoronamiento de tierras en la parte superior del pilote. El resto se perfora a la vez que se rellena con los lodos bentoníticos, que impiden la entrada de agua del nivel freático a la vez que hacen de contención para que no se vengan abajo las paredes de la excavación. Que es algo que ocurrió en los primeros intentos de perforación.
La insistencia sobre el terreno y la intervención de una empresa con experiencia en realizar cimientos submarinos han permitido avanzar para comenzar la nueva fase de las obras. Cuando el pilote se ha saneado es cuando interviene el hormigón y la armadura de acero: Serán 1.400 toneladas de acero para todo el proyecto.
Muy pronto comenzará la excavación del terreno para la construcción de aparcamiento subterráneo lo que exige además una operación logística de «agotamiento» -deshidratación de la superficie bastante compleja.
Consolidar para trabajar
Se va emplear un método «wellpoint» que combina dos sistemas: uno de bombeo del agua en el centro de la parcela -21 en total- y otro de las lanzas perimetrales para captar ese agua con 480 unidades. Todo conectado para hacer que baje el nivel freático lo suficiente como para que se pueda trabajar en el sótano. Y solo se desconectará cuando el peso de la estructura sea el suficiente como para contrarrestar la enorme fuerza ascendente del empuje del agua. Algo que ocurrirá al concluirse el forjado del techo del sótano. El caudal previsto de evacuación de agua entre las bombas y las lanzas perimetrales será de 100 litros por segundo, durante 24 horas, hasta que finalice el proceso. Lo que supone más de 8.600 metros cúbicos diarios.
Agua filtrada
El agua, que procede del nivel freático, y por lo tanto es agua del mar, pasará por un proceso de filtrado y decantado, como el de las depuradoras, y se verterá «cristalina» a la bahía. Algo que exige la legislación ambiental y la Generalitat.
Otro método de contención del agua y consolidación de la excavación que las docenas de «observadores de obra» pueden vislumbrar desde el paseo voladizo del dique de Levante es el tablestacado perimetral de todo el recinto. Una especie de «pared» de chapa de acero que hace de barrera provisional para la contención de tierras y para evitar la entrada de agua lateral desde el mar. Se han hincado 260 metros lineales, con 370 tablestacas a una profundidad entre 6 y 7 metros hasta encontrar la roca firme. Se mantendrán hasta que se termine el muro del sótano y quede correctamente impermeabilizado.
3.200 camiones
En unas semanas tendrá que salir del recinto el equivalente a 3.200 camiones repletos de tierra. Y que por cierto, accederán y saldrán del recinto por el acceso sur del relleno, es decir, el más cercano a la Aduana, el Casino y el Paseo Vista Alegre. La inversión total está estimada en más de 20 millones de euros y está generando algunos impactos económicos indirectos en la ciudad poco conocidos. Por ejemplo, salva la temporada baja de algunos hoteles del centro en el que se están alojando los operarios durante buena parte de la semana.